En el Congreso de la República muchas veces pasan cosas de lo más irónico y hasta indignantes para muchos. Uno de estos casos, se estaría cocinando por estos días tras la renuncia del senador del Partido de la U, Berner Zambrano, que podría abrirle la puerta a un familiar del famoso político corrupto Bernardo Miguel Elías, más conocido como “Ñoño Elías”.
En medio de la escandalosa renuncia al Senado de Rodolfo Hernández, de agache pasaron otras intenciones como la de Zambrano, aunque en el fondo guardan la misma presunción de tener detrás el deseo de participar en las elecciones regionales de 2023. Hernández para la Gobernación de Santander y Zambrano aspirando a la de Nariño.
Por esa razón, habría decidido apartarse de su cargo en el máximo recinto legislativo el pasado 18 de octubre, renuncia que ya habría sido aceptada y que entraría en vigor a partir del próximo viernes. Justo en la línea para no perder la posibilidad de aspirar a un cargo regional (de hecho no se espera que sea la última salida del Congreso por estos días).
“Presento esta renuncia con la intención de continuar en la actividad política desde un ámbito diferente. En 30 años de mi vida dedicados al servicio de Nariño y del pueblo colombiano, expreso mi orgullo de haber participado con ustedes en proyectos que enaltecen nuestra actividad legislativa”, señaló el ahora excongresista.
Sin embargo, la noticia detrás de la noticia llegó por parte de El Espectador, que señaló que el candidato a reemplazarlo en el Partido de la U sería una persona muy cercana al político corrupto conocido como el “Ñoño Elías”, condenado a ocho años de prisión por delitos de corrupción relacionados con Odebrecht.
Cabe recordar que el “Ñoño Elías” llegó a tener dos sentencias encima por los delitos de tráfico de influencias, concierto para delinquir, lavado de activos, entre otros. Pena que en agosto de este año terminó, luego de que un juez le concediera la libertad por considerarla cumplida. Aún así no deja de ser un político que en su momento fue considerado ficha clave para la corrupción de Odebrecht, tras recibir coimas de miles de millones de pesos para presionar la adjudicación de obras viales.
Ahora su hermano, Alberto Elías Vidal, podría llegar al Congreso gracias a un oportuno juego del destino (¿o de la política?). Resulta pues que, al haber sido elegido Zambrano con una colectividad a las espaldas, la normativa indicaría que en su reemplazo tendría que entrar el candidato que le seguía en su momento y no terminó electo. Que, vida curiosa, fue el hermano de Elías, quien logró el onceavo puesto con más de 56 mil votos.
En ese sentido, al haber logrado 10 curules en el Senado, el Partido de la U tendría derecho a reemplazar al congresista saliente según el reglamento del Congreso, que asegura en su artículo 278: “La falta absoluta de un Congresista con excepción de la declaración de nulidad de la elección, a lo cual se atenderá la decisión judicial, autoriza al Presidente de la respectiva Cámara para llamar al siguiente candidato no elegido en la misma lista del ausente, según el orden de inscripción, y ocupar su lugar”.
En su momento, la candidatura del hermano del “Ñoño Elías” ya había resultado bastante controversial, casi a la par con otras candidaturas como la del hijo del paramilitar Jorge 40, Jorge Tovar (que de hecho llegó al Congreso en una de las curules de víctimas) o la de la hija del parapolítico Juan Carlos Martínez Sinisterra, Lina Martínez, quien vio frustrada su intención de ingresar a la Cámara con una de las curules de los pueblos afro.
Así las cosas, aún cuando el escándalo por Alberto Elías Vidal se acabó tras su derrota, ahora todo esto podría revivir ese viejo malestar de campaña que puso en entredicho la dignidad de muchas candidaturas. Y es que, aunque está claro que los delitos de sangre no existen, sí es importante preguntarse por qué la política en el país insiste en ser cíclica con aquellos apellidos que de alguna u otra forma resultaron inmiscuidos en semejantes escándalos de corrupción.
¿Acaso no hay nada más? ¿No hay nombres nuevos para la política en Colombia? Una pregunta que de hecho en su momento ya se le había hecho al Partido de la U por el aval que le dio al hermano del Ñoño Elías, ya que para muchos resultaba bastante contradictorio con la nueva imagen de la colectividad que se proyectaba como “un partido de la gente, del ciudadano común”.
