No son pocas las veces en las que una estrategia de comunicación ha resultado contraproducente para la Fuerza Pública en Colombia. El más reciente de estos casos sucedió hace poco con la creación de una serie web llamada “las aventuras de Franco”, un mono marioneta que enseña sobre disciplina militar y que para muchos ha significado un guiño al fallecido dictador español Francisco Franco.
“Franco le recordará las tácticas, técnicas y procedimientos de la doctrina para el desarrollo de operaciones militares”, dice la publicación del Ejército donde se publicita el estreno del segundo capítulo de la serie.
Para darle vida a Franco, los creativos escogieron un mono tití cabeciblanco, una especie endémica colombiana en niveles críticos de peligro de extinción que habita principalmente las selvas del noroeste del país. Un animal caracterizado por un frondoso pelo blanco en la cabeza y el pecho, mientras que en el resto de su cuerpo llevan un pelaje café y negro.
Lo cierto es que la escogencia de este animal es bastante simbólica, sobre todo si se tiene en cuenta su importancia en los ecosistemas tropicales, ya que según National Geographic tiene un papel determinante en la difusión de semillas a través de sus heces.
De hecho, el primer capítulo de la serie precisamente trata sobre un pelotón de soldados que realiza un “operativo contra depredadores del medio ambiente”, en medio del cual los soldados se niegan a la petición de Franco de desobedecer la ruta planeada inicialmente.
“La disciplina táctica es muy importante porque le permite al comandante hacer el seguimiento a la batalla y evitar ser detectados por el enemigo. Esto nos va evitar emboscadas y otras acciones”, explica uno de los soldados, dejando claro que las acciones sorpresivas en el campo podrían desencadenar un “error fatal”.
Hasta ahí todo bien, el problema para muchas personas ha sido el nombre, ya que al ser usado dentro del marco militar y llamarse Franco, ha sido inevitablemente relacionado con el dictador español Francisco Franco, artífice del golpe de estado en 1936 que desencadenó la Guerra Civil (uno de los episodios más sangrientos de la historia española reciente).
Ganador de la guerra, fue caudillo de España desde 1936 hasta su muerte por causas naturales en noviembre de 1975. A lo largo de esos años gobernó en España con el puño de un Gobierno autoritario, fascista y supremamente represivo que dejó a su paso varios miles de españoles exiliados y otros cientos de miles muertos por mostrar ideas contrarias al régimen.
De hecho, hace poco el cuerpo de Francisco Franco fue exhumado del Valle de los Caídos, un mausoleo de grandes dimensiones construido por el dictador con mano obrera forzada, además justo en el lugar donde se estiman están enterradas más de 34 mil víctimas de ejecuciones extrajudiciales del régimen en fosas comunes. Al final, esta se había vuelto una de las propuestas bandera del socialista Pedro Sánchez, hoy presidente, ya que el Valle se había convertido en un lugar de suprema importancia para manifestaciones franquistas y la derecha en general.
En todo caso, este capítulo no logró pasar desapercibido para muchos que conocían este antecedente y criticaron que habiendo tantas opciones el Ejército de Colombia haya escogido semejante nombre para una mascota que justo iba a enseñar sobre disciplina militar.
A pesar de que esto puede ser a simple vista un error desafortunado, sin intención alguna, lo cierto es que está lejos de ser la primera vez que ocurre dentro de la Fuerza Pública colombiana. Antes de seguir, también es importante decir que Franco puede estar también relacionado con honestidad o transparencia, así como en el lenguaje militar puede significar estar en días de descanso; sin embargo el propio contexto militar histórico es también el que le da una connotación negativa.
Inevitablemente, el personaje llevó a muchos a recordar los dos episodios de la semana de internacionalización de la Escuela de Policía Simón Bolívar de Tuluá, donde para enseñar a sus alumnos sobre la historia de los países, estudiantes de esa institución se vistieron de Adolf Hitler y nazis para el día de Alemania, así como de integrantes del Ku Klux Klan en el de Estados Unidos.
En el primero de los errores, el más sonado de ellos, se conocieron unas fotos publicadas por la propia escuela con uniformados con esvásticas, brazaletes nazis, disfrazados con bigotes de Hitler y paseándose con pastores alemanes. Esto con el mensaje en redes sociales: “Con estos intercambios culturales fortalecemos el conocimiento de nuestros estudiantes de Policía”.
El segundo, otro escándalo de la misma escuela, se dio en otro día de la internacionalización en el que el homenajeado era Estados Unidos y en medio de un reporte periodísitico se logró observar a un estudiante con un disfraz de cono del KKK, un grupo supremacista blanco de extrema derecha que en ese país ha liderado todo tipo de actos violentos y es perseguido por las autoridades.
De esta manera, se suma un nuevo capítulo al historial de “errores desafortunados” dentro de la Fuerza Pública, de los cuales la mayoría parte de una buena intención pero termina mostrando señales evidentes de desconocimiento de páginas trágicas de la historia militar. De esto solo queda una buena estrategia de comunicación, con el potencial de ser una defensa de un animal endémico en serio peligro de extinción, pero que al final queda desprestigiada por una mala elección de un nombre. Esperar si en este caso el Ejército decide cambiarlo.