Un influencer argentino conocido como Federico Paz, un gurú espiritual que brinda consejos sobre diferentes temas y problemas a través de sus redes sociales y con una cosmovisión basada en las energías, ha causado un verdadero revuelo en su país luego de defender a los abusadores sexuales de menores e incluso asegurar que los niños tienen tanta culpa como sus victimarios.
Básicamente, Paz subió un video para sus espectadores en el que decidió buscar algunos ejemplos de balance energético “difíciles de desmitificar”. Rápidamente concluyó que el caso perfecto era el “abuso a un niño”, por lo que se dispuso a explicar lo que según él explicaba este tipo de delito.
No obstante, muchos se sorprendieron e indignaron cuando el gurú empezó, literalmente, a justificar la violación preguntándose “¿Cómo puede ser que un niño de 4 o 5 años esté atrayendo esa situación?”.
“Acuérdense que la atracción no es de conciencia, no es que la persona dice 'yo quiero que me abusen', es un tema vibracional. Es un tema inconsciente”, señaló.
En ese sentido, para explicar por qué en algunas familias y casos específicos sucede esta lamentable situación y en otras no, el mentor espiritual aseguró que la responsabilidad era compartida entre el abusador y la víctima.
“El perpetrador es víctima y la víctima es perpetradora también, porque la víctima es: 'no, me cagaste la vida y no sé qué, hijo de puta'. Es víctima pero está victimizando al otro, como culpándolo, no haciéndose responsable de que esa vibración también lo atrajo”, precisó.
En ese orden de ideas, desde la visión energética de paz un abuso “no es solamente responsabilidad del abusador”, ya que considera que en la mayoría de los casos el niño afectado “se está haciendo cargo de un desbalance de energía que viene de su sistema”.
Y finalizó: “Cuando no me hago responsable de que lo que sucede en cualquier vínculo, cualquier interacción, es algo de los dos. Los dos hicimos un acuerdo para vivir eso. Si yo culpo al otro, lo juzgo, si tengo esta sensación de que hay malos y buenos, estoy desbalanceado energéticamente y van a venir conflictos”.
Un panorama desolador para la niñez
Lo dicho por Federico Paz en su perfil de Instagram (publicación que ya fue eliminada), ha causado gran indignación tanto en su país como en la prensa internacional. En el fondo, la mayoría de las personas concuerdan en que sus palabras no solo terminan justificando la agresión sexual a menores, sino que además culpan a las víctimas desde una perspectiva basada en conceptos ambiguos y alejados de la ciencia.
De acuerdo con una publicación del portal de manuales de MSD, una de las empresas farmacéuticas más grandes del mundo, la pedofilia es un trastorno que “se caracteriza por la presencia de fantasías, impulsos o comportamientos sexualmente excitantes recurrentes e intensos relacionados con los niños (por lo general hasta los 13 años de edad)”. Cabe mencionar que el texto fue escrito por un psiquiatra especializado en trastornos de identidad y psicofarmacología.
De acuerdo con el experto, la pedofilia es considerada trastorno en cuanto genera daños a terceros y es diagnosticada por los médicos cuando “las personas se sienten angustiadas o son menos capaces de funcionar bien debido a su atracción por los niños o cuando han actuado según impulsos”. Eso quiere decir, palabras más palabras menos, que dicha atracción yace de una alteración del comportamiento de una persona adulta y no depende en lo absoluto de los niños.
De hecho, como es bien sabido, un pedófilo puede tener más de una víctima a lo largo de su vida en caso de no tener ayuda psiquiátrica profesional oportuna. Y hay que decir profesional, precisamente por casos como los de Federico Paz, falsos gurús que lejos de tratar el problema es posible que lo agranden y hasta lo alienten.
El tema es que, a la par con las declaraciones del influencer, el panorama para la niñez en Argentina no es nada favorable. De acuerdo con un informe presentado por Unicef y el Ministerio de Justicia de ese país, de octubre de 2020 a septiembre de 2021 se presentaron 3.219 casos de abusos contra niños, niñas y adolescentes. De estos, el 74,2% fueron ataques provenientes del entorno cercano o de confianza.
En fin, está de más decir que este episodio invita a la reflexión sobre lo que se consume en redes sociales y el poder que se le da a ciertas personas para aconsejar o incidir en las realidades individuales, aún cuando pueden llegar a carecer de cualquier acreditación profesional para ello e incluso (como en este caso) puede llegar a justificar una práctica que es delito en todo el mundo ¿O es que acaso la teoría de la energía puede ser suficiente para refutar la rica bibliografía médica al respecto, los testimonios de vidas arruinadas y los asesinatos de tantos niños abusados? ¿Acaso ellos también tuvieron la culpa?