Día tras día Twitter es el escenario principal de acalorados debates, marcados en su mayoría por la polarización política, las injusticias, desigualdades, tragedias, entre muchas otras problemáticas. Sin embargo, de vez en cuando aparecen historias emotivas que le dan un poco de esperanza y felicidad a los usuarios, como lo hizo en este caso un emprendimiento de accesorios tejidos que nació precisamente en el seno de las redes sociales.
Se trata de Acarí Tejidos, una empresa de la comunicadora social barranquillera Daniela Hernández Abello, quien decidió hacerle frente a los tiempos actuales con la venta de bolsos tradicionales de palma de Iraca, originales del municipio de Usiacurí (a una hora de Barranquilla). Lugar que entre otras cosas es conocido como “el pesebre del Atlántico”.
De acuerdo con lo que asegura Hernández a Kienyke.com, aunque ha tenido varios intentos de emprender, fue con Acurí que ha logrado alcanzar cierto éxito. Las redes sociales fueron precisamente su herramientas para llegar a cientos de personas de distintas partes del país con sus carteras, bolsos y accesorios tejidos.
Bellos y únicos artículos con los que además se estimula la economía de una familia de artesanos de este municipio del Atlántico. “Un usuario me preguntó si tejía yo. No, yo no tejo, sino que el artesano tiene toda una economía familiar que está trabajando en función del tema de la artesanía. Es como un plus del proceso con ellos, no solo generar ingresos, sino que estamos apoyando la economía de una familia que en estos tiempos de pandemia se debió ver afectada en algún grado”, precisa.
Como dato curioso, gracias a un primer tuit que realizó en abril de este año, fue que empezaron a aparecer clientes de forma inesperada.
“Bueno, mi gente, yo no tengo historias tristes, solo cuentas por pagar. Por eso estoy arrancando un emprendimiento de bolsos tejidos en Usiacurí, Atlántico. Son a muy buenos precios y hacen un excelente regalo de día de las madres. Envíos a todo el país. Un RT ayudaría bastante”, fue el mensaje de la barranquillera.
Abello comprendió a tiempo la fuerza que podría tener este medio digital para lograr alcance entre sus clientes. Lo cual no es una sorpresa, si se tiene en cuenta que la empresaria trabaja de forma alterna en el manejo de distintas cuentas de redes sociales.
Asegura que lejos de ser uno más de los emprendimientos que crecieron como espuma en medio de la pandemia, el suyo fue un poco posterior a las estrictas regulaciones de los momentos más inciertos de 2020. “Mi historia no va por ese lado, porque el año anterior tuve siempre bastante quehacer y no era una opción para mi. Pero si estaba como con la piquiña de querer hacer algo para mejorar mis ingresos”, relata.
En julio, luego de varios meses difíciles con pocas ventas, decidió volver a aplicar la fórmula en Twitter (esta vez con mucho más éxito). Uniéndose a la dinámica de las tendencias en esta red social, trinó en medio del escándalo de discriminación laboral en la Feria Buró de Bogotá, obteniendo más de 3,7 mil ‘me gusta’, 1.348 retuits y más de 199 comentarios.
“Más bien, traigamos a Twitter a los emprendimientos que no nos alcanza para estar en Buró. Empiezo yo con mi negocio de carteras tejidas. Una mano, equipo, junio y julio han estado duros”, fue el mensaje de la empresaria barranquillera.
El apoyo fue casi de inmediato. Casi todos los mensajes que recibió como respuesta a su tuit fueron de personas promocionando sus propios emprendimientos o de muchas otras que estaban interesadas en comprar alguno de sus productos.
“Se formó una dinámica súper bonita de gente que empezó a postular sus emprendimientos y tengo amigas que me han dicho: ‘oye me llegaron seguidores a mi Instagram’. Tuvo un impacto interesante, incluso vi en el hilo que había gente preguntando precios de cosas que ni siquiera eran las mías”, cuenta la barranquillera.
Cambio de enfoque en su emprendimiento
De acuerdo con la historia que contó Hernández a este medio, vender accesorios tejidos no fue siempre la idea de su proyecto. En realidad, esta comunicadora es una apasionada por la gastronomía y en un principio esperaba que ese fuera el camino a seguir: vendiendo artículos para la mesa, cocina y demás.
“Buscaba un emprendimiento de mi gusto por la cocina. Específicamente relacionado con el momento de compartir los alimentos. Había empezado a investigar proveedores de individuales, servilleteros, etc. y en la búsqueda del proveedor no me fue muy bien”, cuenta Abello.
Aún así, relata, en el camino se cruzó con una sorpresa que cambiaría su proyección: “Me encontré un artesano en el municipio de Usiacurí, Atlántico, con unos bolsos muy bonitos. Compré uno para mi y el bolso estuvo dos meses en mi armario. Un día me quedé mirándolo y dije: ‘yo debería es como vender esto’”.
Y así fue. Aunque inicialmente intentó venderlos por medio de una persona que tenía un outlet virtual, fracasando en el intento, luego fue gracias a Twitter que logró alcanzar a bastantes personas y hacer sus primeras ventas.
En mayo trasladó la empresa también a redes sociales como Instagram, donde cuenta un poco de la historia de su emprendimiento, publica sus distintos productos y comparte con sus seguidores los éxitos alcanzados. En esta cuenta ya tiene más de mil seguidores.
Hoy, meses después de lanzarse a la aventura de ser empresaria, Hernández hace presencia en su primera feria de emprendimiento, de la mano con una iniciativa de la Alcaldía de Barranquilla que realiza esta iniciativa de forma gratuita en distintos centros comerciales de la ciudad. Esta semana, por ejemplo, tiene su stand en Viva Barranquilla.
“Generalmente estas ferias cuestan muchísimo dinero, requieren una inversión que en el momento, por ser un proyecto tan nuevo, pues yo no tengo la capacidad de hacer”, señala.
“A mi me gusta esa movida emprendedora que tiene Twitter, que es una red tan polarizada, un poco virulenta y violenta, pero a veces se presta también para tener esas conversaciones positivas. Por eso quise con este trino regresar y darle las gracias a Twitter porque fue por personas desconocidas que me hice viral y pude llegar a más personas. La sorpresa que me he llevado es impresionante”, relata con emoción.
En el fondo, la barranquillera deja una lección que muchos emprendedores también están empezando a notar y es precisamente la versatilidad de usos de las redes sociales. Canales por los que negocios de todo tipo, que en tiempos anteriores podrían haber carecido de medios de difusión, pueden conectar con distintos públicos y necesidades.
Eso sí, asegura Abello, sin llegar a romantizar el tema del emprendimiento, porque siempre “no todos los días son buenos. Pueden pasar semanas en las que vendes una o dos unidades, pero digamos que son los gajes del oficio y de ir encontrando tu voz y el cliente idóneo de la marca”.