Ser mujer en un país como Colombia, en el que han ocurrido 155 feminicidios en 169 días del año (según datos del Observatorio de Feminicidios de Colombia), deja en evidencia que el miedo es una de las sensaciones que más les acecha en su cotidianidad y, aunque muchos las tilden de "exageradas", tienen razones de peso para sentirlo.
Tomar un taxi, subirse a un bus lleno de personas, salir tarde en la noche, tomarse unos tragos de más o vestir de determinada manera, son varias de las situaciones que no tendrían porqué representar riesgo alguno para una persona, pero en las que muchas mujeres fueron y son violentadas y abusadas día por día.
La lucha contra este flagelo quedó en evidencia con un viral hilo de Twitter en el que miles de mujeres rechazaron el reciente asesinato de Daniela Quiñones, una joven estudiante de 23 años que decidió salir de fiesta el pasado sábado pero que no regresó a su hogar porque, al parecer, un hombre de 33 años que se ofreció a llevarla de vuelta le habría quitado la vida.
En dichas publicaciones se relataron varias situaciones en las que se describe perfectamente el miedo de ser mujer.
La viralidad de este hilo llegó hasta la cantante Adriana Lucía, quien se unió a la dinámica y aseguró que sus papás nunca la dejaron quedarse en la casa de otra persona y que siempre le llevaban y le recogían del colegio. "Por eso cuando salgo sola envío mi ubicación, tomo foto a las placas del carro donde me suba y voy con el teléfono de mi esposo recién marcado, por si acaso", agregó la artista cordobesa.
A la publicación de Adriana Lucía respondió la actriz Marcela Gardeazábal, mejor conocida como Marcela Mar, quien reveló que cuando quedó embarazada rogó a Dios desde el principio para que su hijo Emiliano "fuera de sexo masculino".
Ser mujer también es una lucha constante
Frente a esto, KienyKe.com conversó con Lexi Durán, una artista, docente y activista afro que trabaja de la mano con colectivos y corporaciones como Te acompaño, Mujeres Afroempoderadas, Mareja, entre otras; y quien añadió que desde la educación se debe eliminar la desigualdad de género y las conductas que puedan atentar contra los derechos y la dignidad de las mujeres.
"Cuando a uno la violencia basada en género le ha tocado, y la violencia del país también, se descubre que no es lo mismo estar en la escala de ser mujer a la de ser hombre. Es lo que hacemos desde las corporaciones: hablamos con los hombres, pero también con las mujeres porque muchas de nosotras pensamos que el orden que nos han enseñado es el ideal y que el lugar que nos han dado es donde debemos estar y no es así", expresó Lexi.
Además, sentenció que las mujeres deben luchar por ser libres desde su propio cuerpo y su sexualidad.
"En la medida en que nos apropiemos del lenguaje de amor hacia nosotras mismas, y de amor y respeto con la otra, estaremos trabajando por esta libertad", concluyó Lexi Durán.
