El fútbol es sin duda alguna una de las pasiones más grandes de los colombianos. Un partido de algún equipo nacional o peor, de la Selección Colombia, es capaz de reunir a miles de fanáticos en estadios o frente a pantallas, expectantes de un resultado que pueda ser motivo suficiente para una buena celebración. Un triunfo casi siempre significa el éxtasis absoluto de una hinchada que vive y siente la camiseta, mientras una derrota no demora en despertar ese espíritu reflexivo frente a lo que se pudo haber hecho y lo que hay que cambiar.
Se suele decir que el fútbol es la comunión de 22 jugadores detrás de una pelota, sin embargo el equipo que hace posible que todo el espectáculo ande bien es mucho más grande. Antes que todo eso están los árbitros, autoridades máximas en la cancha y fichas fundamentales para que se pueda mantener el ritmo del juego, se cumplan las reglas deportivas, así como exista orden y respeto entre los jugadores.
Ahora bien, ¿alguna vez se ha preguntado cuánto puede ganar un árbitro por partido en Colombia? Lo primero es establecer que en la cancha hay seis puestos importantes en materia de arbitraje profesional: el juez central, dos asistentes, el cuarto árbitro, el VAR (árbitro de video) y el AVAR (un ayudante del árbitro asistente de video).
En todo caso, todos tienen una función importante, empezando por el juez principal que es aquel que lleva la batuta del partido con su silbato: supervisa el cumplimiento de las normas, da inicio y finaliza el encuentro, amonesta en caso de ser necesario, así como da validez a faltas y goles (teniendo la potestad de cancelarlos).
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En cuanto a los árbitros asistentes, ubicados en las bandas y divididos en función de una mitad de la cancha hasta la portería que corresponda, tienen la tarea de señalar acciones que el juez principal no haya notado. Para cumplir su trabajo, emplean una banderilla que levantan para indicar un fuera de juego, la salida de la pelota, entre otras cosas.
Finalmente, se encuentra el cuarto árbitro, usado principalmente en certámenes profesionales (como en este caso la Liga de Fútbol Profesional Colombiano), que es el que se encarga de reemplazar a cualquiera de los asistentes en caso fortuito de que estos no puedan ejercer su tarea. El arbitraje es tan importante en un partido, que no es posible tener una baja dentro de esta organización.
En ese orden de ideas, se esperaría que su salario por trabajo fuese proporcional a su esfuerzo y relevancia. Año tras año, el anuncio del costo del servicio de arbitraje se anuncia con bombos y platillos en vísperas del regreso de la Liga y este 2022 no fue la excepción, dejando configurada la tabla de precios de la siguiente manera:
Controversia por el sueldo de los árbitros
Tras revelarse lo que devengarán las diferentes posiciones arbitrales en Colombia para este 2022, se recobró el antiguo debate de si es justo o no su salario, teniendo en cuenta que muchos árbitros en realidad no pitan muchas veces por año y por lo general deben tener un trabajo complementario para poder subsistir. Eso, al tiempo que tienen que formarse continuamente para poder actualizarse en la normativa deportiva y tener mayor probabilidad de pitar (y a su vez de ser convocados para eventos más grandes).
Para el año 2021, la tabla de precios del arbitraje en Colombia había quedado de la siguiente manera:
- Juez principal: 2’148.000
- Asistente 1: 1’504.000
- Asistente 2: 1’504.000
- Cuarto árbitro: $216.000
- VAR:1’504.000
- AVAR: $1’048.000
Cabe destacar que en la gran mayoría de los casos el aumento en su paga estuvo por encima del 6%. No obstante, tras la publicación hay toda una controversia por parte de personas que consideran insuficiente este dinero, sobre todo en el caso del cuarto árbitro (del que cabe destacar que generalmente es de la misma ciudad, por lo que no le aplican algunos gastos de viáticos y demás).
Así las cosas, con esto ya queda chequeado uno de los primeros puntos antes del inicio de la Liga colombiana, dejando una alegría para algunos y un sinsabor para otros por el aumento de los costos del servicio de arbitraje. Sin duda alguna, más allá de cuánto les paguen, es indudable que siempre será poco para lo mucho que aportan al deporte.
