Este fin de semana hubo tensión en Rusia por cuenta de las acciones tomadas por el grupo Wagner y su líder, Yevgueni Prigozhin, que llamó a las fuerzas armadas a rebelarse contra Vladimir Putin. Aunque al final el grupo militar privado frenó su marcha hacia Moscú, el tema ha dado para todo tipo de análisis, extrapolaciones y comparaciones. David Racero, presidente de la Cámara de Representantes, provocó una polémica al comparar la reforma a la salud y las EPS con lo ocurrido en Rusia.
Así como se comprende que privatizar la seguridad, contratando mercenarios a lo Wagner, es mal negoció, también se entenderá que es la misma perversión y riesgo social la privatización de la salud.
El congresista, ante la tormenta de respuestas y cuestionamientos, decidió borrar el trino. Sin embargo, la polémica siguió vigente y varios usuarios, con pantallazo en mano, lo criticaron. Posteriormente, el mismo Racero justificó su trino inicial y respondió a sus detractores:
La conversación que se plantea es que la seguridad, como la salud, son derechos y deben ser provistos por el Estado. Cederlos siempre implicará un riesgo en el que los intereses privados pueden llegar a privilegiar los propios beneficios sobre el interés general o de los más vulnerables.
Entre las respuestas más contundentes está la de Alejandro Gaviria, exministro de Salud, quien reiteradamente ha solicitado replantear la estructura de la reforma, pues siempre la ha calificado de poco técnica y ampliamente ideologizada.
El exfuncionario del gobierno Petro defendió a las entidades privadas que han trabajado en la prestación del servicio de salud en el país.
Este debate debe darse con rigor y respeto. En Colombia casi 80 % de los servicios de alta complejidad son prestados por instituciones privadas. La gran mayoría excelentes, merecen nuestro aprecio y admiración. Su comentario es un exabrupto, un insulto para el sector.
Por su parte, el partido Cambio Radical mostró su molestia con lo escrito por el representante bogotano, cuyo mensaje guarda mucho en común con el del español Pablo Echenique.
No faltaron los mensajes de algunos de sus colegas parlamentarios, que vieron en su pronunciamiento un análisis desproporcionado, teniendo en cuenta que el contexto ruso está atravesado por un conflicto bélico de escala global.
"¿Acaso con esto el gobierno está promoviendo la participación de mercenarios o paramilitares en el sistema? Obvio no, entonces evitemos comparaciones absurdas que en lugar de enaltecer, precarizan un debate que debemos dar con la mayor responsabilidad", escribió Cathy Juvinao.
Incluso, usuarios de Twitter que afirman ser profesionales de la salud le pidieron al presidente de la Cámara no compararlos con mercenarios.
