El influenciador Carlos Feria podría enfrentar graves problemas tras conocerse las repetidas y pesadas bromas que le habría realizado a su hija, la cual se nota visiblemente incómoda en muchas de esas situaciones y termina expuesta ante los millones se seguidores que tiene el tiktoker pereirano. Un revuelo que ha provocado las reacciones de las instituciones protectoras de la niñez y decenas de expertos en la materia.
En principio, el escándalo fue causado por un video ciudadano en el que se recopilaron varias de estas bromas de Feria hacia su hija en video, a la que por cierto se le ve muchas veces confusa o molesta. De hecho, en algunos de esos videos se ve cómo el influenciador le escupe en la boca, la moja con agua cuando está desprevenida, la regaña exageradamente, entre otras dinámicas en las que incluso llega a participar su esposa (y madre de la niña).
“Con los niños no se juega, con los niños no se monetiza”, se afirmó en aquel material difundido en redes sociales por la psicóloga Venessa Tejada, que inmediatamente generó el rechazo de cientos de internautas, llegando al punto de que el Instituto de Bienestar Familiar (ICBF) se pronunció preguntando por la información de los padres de familia.
No obstante, el tema estuvo lejos de quedarse ahí. Por su lado, el influenciador le respondió a la entidad que estaba dispuesto a recibir la visita sin ningún problema: “Veo que quieren contactarnos por todo esto que hay en las redes sociales. Te dejo mi número para que puedan tener una cita o si necesitan visitarnos”.
Comunicación muy similar emitió su esposa, la también influenciadora Adriana Valcárcel, quien aseguró a través de sus redes sociales: "Me comunico con ustedes para que puedan contactarse con nosotros. Les dejo mi número personal para ponernos en contacto y hablar sobre todo lo que está pasando".
Luego, el ICBF volvió a dar parte del problema, asegurando que se pondrán en contacto con la familia para iniciar la respectiva verificación de los derechos de la niña.
Cabe recordar que esta es la segunda vez que Carlos Feria está en el ojo del huracán público, siendo la primera ocasión cuando se reveló un video suyo golpeando a su esposa frente a su hija. En aquella ocasión salió a pedir disculpas públicas junto a su pareja, intentando normalizar lo sucedido asegurando que eso era algo que “pasaba todos los días” y que solamente se veía mal porque eran personajes públicos.
“No somos la única pareja que pasa por esto, solamente que somos personajes públicos y esto se vuelve viral y ustedes lo ven tan mal porque somos personajes públicos, pero esto pasa todos los días. Hay maltratos, hay peleas muy fuertes entre parejas”, manifestó Feria.
¿Qué escenarios le esperan a Carlos Feria?
Este episodio de Carlos Feria estalló en un gran escándalo nacional, no porque fuesen personajes públicos (ya que no es frecuente verlos en noticias diarias), sino por la crudeza de las imágenes de las bromas a la niña. Lo cual, a su vez, generó todo un debate sobre lo que podría pasar con la familia y los derechos infantiles que podrían haberse vulnerado.
De acuerdo con la directora del ICBF, Lina María Arbeláez, la Defensoría ya empezó la investigación de rigor con una visita al colegio de la menor y en el transcurso de la jornada estará reuniéndose con la familia. De acuerdo con la funcionaria, “es inconcebible que quienes deben ser ejemplo y referentes positivos para sus hijos, sean promotores de conductas violentas que atenten contra su integridad”.
Por otro lado, también es importante mencionar que este hecho generó un auténtico huracán, en el que opinaron artistas, personalidades de todos los ámbitos y expertos defensores de los derechos de la niñez. Tal es el caso, por ejemplo, de la Alianza por la niñez colombiana, que calificó el comportamiento de Carlos Feria como “maltrato hacia su hija bajo la burla”.
“Cuando hablamos de violencia contra la niñez, también hablamos de presiones como la de Carlos Feria, influenciador que llega a mostrarnos videos y contenidos donde maltrata claramente a su hija. Ridiculizar a los niños y niñas, maltratarlos físicamente, jugar con sus sentimientos, también es una forma de violencia”, manifestó Angélica Cuenca, secretaria ejecutiva de la organización.
La Defensoría del Pueblo, por otro lado, sugirió que se le exija a los influenciadores tomar el “curso pedagógico sobre derechos de la niñez como medida de protección de los derechos de la niña”.
Así las cosas, habría que seguir pendientes del proceso para saber cuáles serán los resultados y si se determina o no que hubo vulneración de derechos, para lo cual se procederá con una valoración psicológica y emocional, de nutrición, valoración del entorno familiar y de los elementos de riesgo para la niña, la debida vinculación al sistema de salud y educativo, entre otras cosas contempladas en la ley.
De acuerdo con la ley 1098 de 2006, que específica el protocolo a seguir, una vez la entidad termine el informe del caso se deberán definir las medidas pertinentes para restablecer los derechos de la menor, que pueden ir desde temas meramente pedagógicos hasta que el caso sea llevado ante un juez.
El resultado de ello, puede ser que se decrete cualquiera de las siguientes medidas de protección: amonestación con asistencia a curso pedagógico, el retiro inmediato de la niña de la actividad que amenace o vulnere sus derechos o de las actividades ilícitas en que se pueda encontrar y ubicación en un programa de atención especializada, ubicación inmediata en medio familiar, la adopción, ubicación en centros de emergencia para los casos en que no proceda la ubicación en hogares de paso o cualquier otra medida que permita la protección del menor.
Así las cosas, habrá que ver cuál será la determinación de las autoridades en el caso de Carlos Feria, que vuelve a poner sobre la mesa el debate de cuáles son los límites en la generación de contenidos en redes sociales, sobre todo cuando en el camino se puede poner en peligro la integridad física y mental de una menor de edad (sujeto de especial protección constitucional). Una reflexión que permitirá dejar un precedente de que, como dijo la doctora Tejada, “con los niños no se juega”.