El triunfo de la Selección Colombia Sub-17 femenina en la semifinal del mundial generó una lluvia de reacciones en el país. Aunque en su mayoría fueron aplausos para las guerreras de la tricolor, lo cierto es que la situación también puso los reflectores sobre la Federación Colombiana de Fútbol y su presidente, Ramón Jesurún, quien fue blanco de críticas y burlas desde numerosos orígenes.
Esto sucedió principalmente, luego de que el directivo diera unas polémicas declaraciones sobre el premio que recibirían las jugadoras de la Selección en caso de ganar el mundial. Cuestionamiento sobre el que aclaró que no recibirían nada, por lo menos por parte de la FIFA, ya que “ellas son unas muchachas amateur”.
“Los premios solo se dan a futbolistas profesionales, ellas son unas muchachas amateur”, fueron las palabras que ahora le cobran a Jesurún, pronunciadas en medio de la celebración de los 30 años de Gol Caracol.
En un hecho histórico, cabe recordar que las jugadoras de la sub-17 derrotaron en penales a la selección de Nigeria para llegar por primera vez a la final del mundial de su categoría, que debutarán contra España el próximo domingo 30 de octubre. Sin embargo, mientras las deportistas recibían elogios, un enorme debate se armaba en torno al poco apoyo que recibe el fútbol femenino en el país.
De hecho, el tema incluso llegó a ser mencionado por la ministra de Deporte, María Isabel Urrutia y el propio presidente Gustavo Petro, quien rápidamente señaló que la hazaña alcanzada por la Selección era la prueba de que el fútbol femenino merece “salarios dignos, una liga femenina, patrocinios y todo el apoyo del gobierno”.
Esa misma visión de las cosas la defendió Urrutia, quien le mandó su felicitación a las jugadoras y las animó a darlo todo para ganar el título en la final. Misma funcionaria que anunció horas después desde el Congreso que no solo le darán premios a las jugadoras desde el Ministerio del Deporte, sino que también aseguró que ya estarían listos los recursos para financiar la liga profesional femenina.
"Recursos no faltan porque ya yo les conseguí patrocinadores. Que la Federación Colombiana de Fútbol y los equipos se pongan de acuerdo. La plata está ahí. Tienen para 11 meses de salario y premios. Ya yo los negocié”, fue lo que dijo a periodistas la Ministra.
Precisamente, fue este tema el que en su momento puso los reflectores sobre Ramón Jesurún, a quien los fanáticos del balompié no dudaron en recordarle que en este momento la Selección femenina está dando mejores resultados que la masculina, mientras eso no se ve reflejado en un mayor apoyo para ellas. Una crítica que fue mucho más fuerte luego de haber llamado “amateurs” a la jugadoras, dando lugar a un número importante de burlas.
De Ramón Jesurún al frenesí por la Selección femenina
A pesar de llamarlas “amateur” y de que en efecto las guerreras de la Selección no perciban premios de la FIFA por cuenta de su éxito en el mundial, lo cierto es que Ramón Jesurún cambia bastante de parecer con respecto al fútbol femenino. En el pasado, de hecho ha sacado pecho por sus logros, incluso cayendo en conceptualizaciones paternalistas por completo fuera del caso y que no se ven reflejados en apoyo al deporte.
Así se pudo ver, por ejemplo, cuando Jesurún felicitó a la Selección Femenina por llegar a la final de la Copa América (que terminaron perdiendo contra Brasil), con una polémica declaración en la que llegó a calificar a las jugadoras como sus hijas o nietas cuando le preguntaron sobre la felicidad que invadía su cara.
“Tengo una relación muy linda con ellas. Las adoro, las tengo a todas como mis hijas, algunas de pronto como mis nietas. Muy contento en ese vestuario de alegría y felicidad”, señaló el presidente de la Federación en julio de este año.
Esa historia se repitió hace poco con el mundial, tras la llegada de la Selección femenina a las semifinales. En aquella ocasión, para Ramón Jesurún esas victorias eran señal de que “la Federación y la Dimayor están trabajando mucho por el fútbol femeino”. Hablaba sobre aquellas mujeres que literalmente han crecido deportivamente en solitario, apoyándose las unas a las otras y muchas veces con la obligación de tener ocupaciones en paralelo al fútbol para poderse mantener.
Más allá de eso, en la práctica Colombia sigue esperando el regreso de la liga profesional femenina, ya con una promesa desde el Ministerio de Deporte de tener los recursos. Sin embargo, mientras eso pasa, el fútbol femenino en el país sigue rompiendo barreras, llevando a colombianos de todas las edades a un verdadero frenesí para celebrar las victorias de las guerreras.
Así se pudo ver en encuentros anteriores, con estadios llenos o con la celebración masiva que aconteció con el triunfo de la Sub-17 contra Nigeria. Un encuentro que era seguido en escuelas, casas, oficinas e incluso desde el propio Congreso y que fue celebrado con toda la importancia del caso. Una pasión que no entiende de profesionales o de amateurs, solo de fútbol.