Gran revuelo se ha generado en redes sociales por cuenta de la acusación de estafa del actor Bruno Díaz al senador de la Colombia Humana, Gustavo Bolívar, quien asegura que no le habría pagado un contrato de más de 220 millones de pesos a su recién fallecido hijo, Diego Andrés Díaz Valdiri.
Los hechos denunciados, habrían sucedido en 2017 tras un negocio entre el hijo del actor y el ahora senador Bolívar, quienes habrían pactado un negocio para la instalación de paneles de energía solar fotovoltaica en un hotel, propiedad del político, en el municipio cundinamarqués de Ricaurte.
“El dueño del hotel puso de cuota inicial el 10% del valor de las estructuras, aproximadamente 20 millones de pesos y mi hijo por su parte solicitó un crédito bancario cercano a los 200 millones de pesos para importación de los paneles, compra de equipos e implementos, pago de ingenieros y trabajadores, alimentación, etcétera”, denunció Díaz por medio de un video publicado en Youtube.
En su denuncia, el actor solicita a la Corte Suprema y a la Procuraduría investigar la conducta del senador, la legalidad de sus posesiones y la contabilidad de sus negocios que, como sustenta en el video, pueden llegar a tener varias irregularidades.
De acuerdo con lo asegurado por Díaz, en 2017, durante la última campaña electoral para la Presidencia y el Congreso, su hijo y Bolívar se contactaron por mediación suya (ya que para entonces eran amigos) ¿El motivo? Gustavo Bolívar deseaba apostarle a las energías limpias en su hotel y Diego Andrés Díaz tenía un emprendimiento, de nombre Gaiag, que precisamente trabajaba en ello.
“Presenté a mi hijo, joven ambientalista, emprendedor de energías limpias y del que emanaba auténtica energía limpia, con este señor, en aquel momento candidato y hoy aletoso parlamentario y a quien llamaré en adelante el falsario”, aseguró, mostrando de inmediato una serie de fotos del senador de la Colombia Humana.
Las cosas así, Bolívar y Diego Andrés rápidamente habrían llegado a formalizar un contrato en el que se estipulaba la construcción e instalación de dos estructuras de gran tamaño y la instalación de celdas fotovoltaicas para permitir la alimentación del establecimiento.
El contrato, incluía además una modalidad de pago que existe en este tipo de negocios energéticos: pago mediante el ahorro. De esta manera, el beneficio “obtenido sería abonado mes tras mes hasta cubrir el monto total de la obra”. Sin embargo, según el actor, a pesar de que el consumo de energía se redujo en un 50% a partir del mes siguiente de ser entregada la obra, estos pagos nunca llegaron.
“Vaya sorpresa, el falsario no cumple con su obligación. Al no realizar los abonos, ocasiona graves perjuicios económicos a mi hijo quien, en consecuencia, le incumple al banco, es reportado a Datacredito, se le cierra la posibilidad de financiar con préstamos del sistema financiero nuevos trabajos”, apunta Díaz.
El cobro no fue escuchado
De acuerdo con la denuncia de Bruno, después del incumplimiento su hijo se dispuso a cobrar el dinero a Gustavo Bolívar por distintos medios: envío constante de facturas por correo electrónico y al hotel, pero asegura que ni en el uno ni en el otro fueron atendidas las demandas.
“En vista del incumplimiento yo acompañé a mi hijo hasta el hotel. Ellos hablaron y el falsario, muy taimado, casi juro ponerse al día. Pues nada, mi hijo lo llamaba y el falsario no le contestaba”, agrega.
¿Robo a las arcas públicas?
En un aparte final del video, Bruno Díaz criticó que Gustavo Bolívar se jacte de donar su sueldo cuando no responde a sus deudas. Incluso le destapó una deuda millonaria de $39.184.630 que el senador le debería a Codensa por concepto de gasto energético en su hotel.
Todavía más grave, asegura, el negocio en cuestión registra como tres veces reconectado ilegalmente en las bases de datos de Codensa: “Cliente se encuentra autorreconectado por tercera vez. Se procede con la suspensión del servicio”, dice en el documento revelado por el actor.
Además, no pudo aguantar criticar el video que Gustavo Bolívar montó a sus redes mostrando su mansión avaluada en 1,3 millones de dólares, en el que además muestra su auto eléctrico y asegura apostar por las energías alternativas.
“El sucio impúdico le apuesta a las energías limpias. Mi hijo te va a rascar las patas, cañería”, dijo el actor sobre ello.
Hasta el momento no se conoce mayor reacción por parte del Senador Gustavo Bolívar, solo un video que subió a sus redes sociales de una supuesta conversación con el hijo de Bruno Díaz en el que asegura haberle insistido para pagarle (sin obtener respuesta).
"Frente a las acusaciones que me hace Bruno Díaz preparo un video para desvirtuarlas. Mientras tanto aporto prueba de las veces que le pedí reunirnos para cuadrar un plan de pagos. Nunca he negado que el hotel se quebró por la pandemia y la campaña de terror montada por el uribismo", fueron las palabras que acompañaron el mensaje del político.
