La decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de cambiar la relación que su país tiene con Cuba puede implicar una transformación de la manera como sus homólogos latinoamericanos, de izquierda, lo perciben.
Los autores del New York Times, Simón Romero y William Newman, hacen esa reflexión desde Buenos Aires. Recuerdan que Barack Obama ha sido acusado de espiar en Brasil, ha sido llamado guerrerista en Bolivia, en Argentina lo acusan de ser indiferente, en Nicaragua lo maldicen por encabezar un Estado tan terrorista como los que él dice combatir.
Sin embargo, la decisión de Barack Obama de descongelar la relación con Cuba, según Romero y Newman, le ha hecho ganar nuevos adjetivos en la región. Ahora el presidente gringo es llamado "valiente", "extraordinario" e "inteligente."
Los analistas van un poco más allá y dicen que esta movida le puede ayudar a Barack Obama a ganar puntos en la región ante otras potencias rivales como China y Rusia.
El 2015 pinta mejor para la economía estadounidense. La potencia americana necesita mercados. No está de más abrirlos desde Navidad.