El triunfo electoral de Gustavo Petro sigue dando sorpresas en el panorama político, sobre todo en lo que respecta a la balanza de poderes dentro del Congreso de la República, que rápidamente ha dado un giro sorpresivo para consolidar las mayorías que le permitirían la gobernabilidad al Pacto Histórico. Eso, mientras la oposición no parece terminar de cuajar.
La noticia más reciente de apoyo llegó desde el Partido Liberal, que cabe recordar en su momento estuvo en conversaciones con Gustavo Petro y terminó decidiéndose por la candidatura de Federico Gutiérrez y luego por la de Rodolfo Hernández (aunque no de forma oficial). No obstante, desde la base del partido de César Gaviria se mantuvo siempre un fuerte clamor por apoyar el proyecto Pacto Histórico.
Algunos meses después, parece ser que Gaviria terminó cediendo ante ello y se unió al Acuerdo Nacional propuesto por Petro, aunque puso sobre la mesa algunas consideraciones que serán claves para definir su rol como partido de gobierno. Una decisión que tomó también para ayudarle a superar “el escollo político” de intentar lograr mayorías.
“Esto le permitirá al presidente electo superar un escollo político, y poder demostrar que tendrá a su favor una coalición que le posibilite ejercer su condición de partido triunfante en la elección presidencial, además de contar con la posición de presidente del Senado, esencial para poner en marcha su plan de gobierno”, manifestó Gaviria en su carta, en la que además aclaró su disposición para formar parte del Gobierno entrante.
Así las cosas, todo parece indicar que Gustavo Petro habría logrado las mayorías que se proponía, sumando los apoyos del Partido Liberal, Alianza Verde y con la posibilidad de que el Partido de la U también termine sumándose (ya que expresó que ve con buenos ojos la coalición propuesta por el presidente electo).
De esta manera, los 20 senadores del Pacto Histórico se sumarían a los 14 del Liberal, 8 de Alianza Verde, 4 del partido ASI, y en caso de suceder, los 10 de la U. Esto, para un total de 56 de 108, a los que habría que sumarle las 5 fijas de Comunes y las dos de circunscripción indígena. Es decir que la alianza de Petro ya supera más de la mitad del Senado.
Además, habría que esperar para ver qué rol jugará Rodolfo Hernández desde su curul, desde la que por lo pronto no contempla hacerle oposición a Petro.
En la Cámara la situación no es diferente. La curul de Marelen Castillo ya se confirmó que será ocupada, pero no será de oposición a Petro; mientras que el apoyo del Partido Liberal será crucial con sus 32 representantes. A eso se suman las 28 curules que por ahora irían para el Pacto Histórico (más las que obtuvo en coaliciones con otros partidos), las 17 de Alianza Verde, 5 de Comunes, algunas de partidos minoritarios y habría que esperar qué decisión toman otros como la Liga de Gobernantes Anticorrupción o el de la U.
Por ahora se sabe también que el Nuevo Liberalismo se declaró en independencia frente al gobierno de Gustavo Petro, lo que significa que apoyará las medidas que considere pertinentes y se opondrá a las que no. Mismo caso que sucedió, por ejemplo, con Humberto de la Calle en el Senado. No obstante, cabe resaltar que todos los resultados anteriores aún están a merced de la salida de los escrutinios oficiales.
¿Quién recogerá las banderas de la oposición?
En cuanto a la oposición que tendrá el gobierno de Gustavo Petro, el balance es mucho más difícil, teniendo en cuenta que tendrán que esforzarse mucho por hacer contrapeso a las mayorías que ha encontrado el acuerdo nacional. En este lado estarían el Centro Democrático, Partido Conservador, Colombia Justa Libres y Mira.
Quedaría esperar, por otro lado, la decisión de Cambio Radical que hasta el momento se ha mantenido neutral frente a los acontecimientos políticos, aunque se les podría ver desde una posición independiente. Algo que podría jugarle tanto a favor como en contra a la oposición, partiendo de los 11 senadores con los que cuenta el partido.
Por lo demás, en el Senado se sumarían los 15 senadores electos del Conservador, los 13 del Centro Democrático y los 4 de Coalición Mira-Justa Libres, para un total de 32. Un balance que efectivamente podría cambiar dependiendo de la coyuntura, con el vaivén de los 11 de Cambio Radical y los 10 senadores del Partido de la U.
Así las cosas, ¿quién tomará las riendas de la oposición en el Congreso? Ya varios nombres han empezado a aparecer en la balotera: se habla de Paloma Valencia, María Fernanda Cabal e incluso de Miguel Uribe Turbay, que desde el momento uno se declararon en oposición frente a Petro. Sin embargo, para llegar a una determinación se tendrán primero que reunir los partidos que tengan esta posición para determinar su futuro.
Lo cierto es que, como nunca antes, los partidos de derecha han tenido que hacer un esfuerzo grande para consolidar fuerzas, ya que el golpe de la votación del Pacto Histórico y la Alianza Verde, sumado a la unión de los liberales (una de las colectividades más fuertes en ambas corporaciones), los dejó prácticamente con las manos atadas.
A eso hay que sumarle, que con la curul de oposición ocupada por Rodolfo Hernández y su declaración de no estar en oposición, se pierde un rol protagónico para las fuerzas contrarias al Gobierno. Eso, sin contar los problemas internos que han empezado a presentarse en el Centro Democrático, donde varias figuras fuertes han tenido que salir a defender a Álvaro Uribe frente a una facción que empieza a pedir que el líder histórico se haga a un lado por el bienestar de la colectividad.