El informe de la Comisión de la Verdad sobre los hechos acontecidos en el marco del conflicto armado colombiano, es uno de los documentos recopilatorios más profundos en materia de memoria histórica en el país. Sin embargo, en ciertos sectores políticos como el uribismo, ha generado escozor por lo que consideran una verdad viciada y excluyente con algunas víctimas de las guerrillas. Es por ello que han tomado una drástica decisión.
Cabe recordar que la presentación del informe se dio apenas en junio de este año, en medio de un evento multitudinario y transmitido en múltiples plataformas, y en el que se presentó la primera parte de una de las recolecciones más extensas de testimonios de víctimas del conflicto en Colombia, actores armados, miembros de las fuerzas militares y agentes del Estado. Documento que arroja sendas claves para entender lo que ha significado la guerra en este país.
No obstante, incluso desde antes de ser revelado, el Centro Democrático, en cabeza de la nueva oposición, se ha negado rotundamente a muchas de las conclusiones a las que llegó la Comisión de la Verdad, creada en el marco del Acuerdo de paz. De hecho, ahora Álvaro Uribe, líder natural del partido, anunció que crearán una cartilla simultánea que le haga contrapeso al informe.
“Por pedido de muchas personas el Centro Democrático publicará una Cartilla Alternativa (¡Cuál Verdad!, en cuya elaboración participan organizaciones de víctimas, ONGs y personas de otras tendencias políticas)”, señaló Uribe, dividiendo opiniones en redes sociales.
Lo cierto es, que esta no es la primera vez que el Centro Democrático se molesta con la labor que desempeña la Comisión de la Verdad. De hecho, una vez se fueron liberando apartes del informe, dicho partido publicó varios mensajes intentando contrariar lo que se decía. Sobre todo por el especial énfasis que se hizo en los falsos positivos.
Por ello, publicaron varios videos de Juan Manuel Santos agradeciendo “el legado” de Álvaro Uribe, así como otros en los que, aún como ministro de Defensa, Santos aseguraba que habían personas que “quieren tergiversar la verdad”. Eso, al tiempo que criticaron que el expresidente hubiese confesado la colusión entre fuerzas armadas y paramilitares para las ejecuciones extrajudiciales y mientras estaba en ejercicio no hubiese denunciado esos hechos.
Luego, a través de un comunicado el Centro Democrático aseguró que no considera “apropiado que se establezcan “verdades definitivas o dogmáticas sobre el conflicto y sus actores, ya que son múltiples las versiones que hay sobre los hechos acaecidos en el marco del conflicto armado colombiano”.
“A partir de la reconstrucción de los hechos a través de las versiones de distintos actores es posible llegar a una verdad interpretativa, sin embargo, esta puede llegar a ser controversial y por tanto no se constituirá como un elemento pleno para determinar una verdad jurídica”, añadió.
Todavía más controversial, resultó el anuncio del nuevo ministro de Educación, Alejandro Gaviria, de llevar el informe de la Comisión de la verdad a las aulas, lo cual generó una airada reacción de varios políticos del Centro Democrático.
“Conocer nuestro pasado, hurgar en nuestras historias, incluso en las más problemáticas y enfrentar las verdades incómodas, es fundamental para la reconciliación de nuestro país. Este 12 de agosto las escuelas de nuestro país recibirán el legado de la Comisión de la verdad”, dijo Gaviria.
Una de las que se pronunció en contra de ello fue la senadora Paloma Valencia, quien muy molesta arremetió contra la iniciativa: “Aparece el ministro de educación diciendo que ahora le quieren enseñar a todos los niños de Colombia el informe de la Comisión de la verdad, es un exabrupto, un abuso y una ofensa para todos los colombianos que le dijimos ‘no’ en las urnas a ese Acuerdo”.
Los nuevos hallazgos de la Comisión de la Verdad
Por otro lado, siguen apareciendo nuevos detalles de los hallazgos de la Comisión de la Verdad, los últimos revelados esta misma semana por la comisionada Marta Ruiz, quien compartió los detalles que se encontraron en el capítulo ‘No matarás’.
En los relatos y testimonios recibidos para la construcción de dicho capítulo, se encuentran las voces de las víctimas directas, los comisionados de paz, funcionarios públicos, congresistas, expresidentes y actores del conflicto. El texto integra detalles históricos como la conformación de los proyectos guerrilleros en 1978, el proceso de democratización con Belisario Betancourt en los 80s que iniciaron las proyecciones de paz, añadiendo que factores como el narcotráfico y el paramilitarismo empezaban a consolidarse en el país.
Posteriormente, se analiza la entrada en vigencia de las constituyentes del 91, la inmersión del narcotráfico en las esferas políticas y las disputas de los actores armados por el territorio.
También se habla del proceso de paz pensado por el expresidente Andrés Pastrana que no llegó a buen término y la llegada de Álvaro Uribe al poder, así como el posterior acuerdo para la desmovilización de los paramilitares, analizando las circunstancias y los relatos de las víctimas.
Al final, las narrativas de la Comisión de la Verdad llegaron a la conclusión de que la lucha por el poder del Estado terminó, ya que los conflictos actuales no evidencian una lucha por crear otro Estado.
Sin embargo, toda esta problemática por el informe de la Comisión de la Verdad y los anuncios de Álvaro Uribe, son una señal de la diversidad de voces y versiones que inevitablemente se han generado en la larga historia de conflictos y guerra que ha vivido Colombia. Al final, valdría mucho más la pena que dichos testimonios, lejos de enfrentarse, terminen encontrándose.