“Yo no vengo aquí a lavarle la cara a los hombres de la exguerrilla o a los exguerrilleros”, aseguró la senadora Victoria Sandino al reconocer ante la Comisión para la Equidad de la Mujer hubo violencia sexual en las Farc durante el tiempo que estuvieron alzados en armas. Esto lo hizo en su último debate ante esa unidad legislativa luego de presentar la renuncia por diferencias ideológicas con las demás miembros.
Sandino, quien perteneció a la guerrilla de las Farc y ocupó una curul en el Senado producto del Acuerdo de Paz, afirmó que en una sociedad machista es común que se presenten hechos de violencia, incluso sexual, contra las mujeres.
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“Por supuesto que en el marco de los conflictos armados la violencia sexual en particular y las violencias contras las mujeres y niñas se exacerba. Voy a decir esta cosa con mucha honestidad, con mucha transparencia y también con dolor: sí en las Farc, es decir cuando estuvimos alzados en armas, es cierto que habían unas normas extremadamente rigurosas. Lo primero que hay que partir es que si estas normas eran tan rigurosas como yo las conocí, es porque esos hechos de una u otra manera se presentaban porque son hombres y mujeres que venimos de la misma sociedad, esta sociedad que victimiza en particular a las mujeres y a las niñas y que además yo reconozco que estos hechos se presentaron en la organización, no conozco a profundidad los hechos, pero se debieron presentar”, afirmó la senadora del partido Farc.
“Estoy segura que se presentaron porque estábamos en el marco del conflicto y tenían armas, eran hombres machistas, patriarcales también, que es lo que está sucediendo hoy en día con los distintos grupos armados y las fuerzas militares de nuestro país”, agregó Sandino.
El pronunciamiento de la senadora de la Farc se realizó en medio de un debate de control político en la Comisión para la Equidad Mujer al que fue citado el ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo, quien debió informar a las congresistas qué ha pasado con las violaciones de menores por parte del Ejército, especialmente a la niña nukak makú violada en Nariño y la menor embera chamí agredida en Risaralda.
“Yo no vengo aquí ni a lavarle la cara a los hombres de la exguerrilla o a los exguerrilleros, como se ha pretendido, por ejemplo, poner un manto frente a los casos de las fuerzas militares; por el contrario vengo a señalar que, y ha sido mi posición todos estos años desde que he tenido posibilidad de hacer una expresión pública, que este tipo de comportamientos y hechos que victimizan a las mujeres han sido usados como un arma en la guerra”, puntualizó la senadora Sandino.
La senadora aseguró que estos hechos deben ser reconocidos y condenados por las instituciones y la sociedad. Afirmó que ella, junto a un grupo de mujeres, insistió en los diálogos de La Habana para que el delito de violencia sexual no fuera amnistiado.
Antes de iniciar el debate, la senadora Victoria Sandino presentó su renuncia a la Comisión para la Equidad de la Mujer porque consideró que la bancada no ha cumplido con la misión de la defensa de los derechos de la mujer. Principalmente en oposición a los proyectos que buscan prohibir el aborto o la creación de la Comisión Provida que propuso el senador John Milton Rodríguez.
“Respeto los compromisos, pero también me voy con el sinsabor de que esta comisión no tenga mayor efectividad con respecto a las luchas de las mujeres”, aseguró Sandino y agregó: “No puede ser que desde la masculinidad, sobretodo con posiciones complejas, vengan a determinar lo que tiene que ver con la vida de las mujeres y en asuntos que tienen que ver con el cuerpo de las mujeres”..
.“Llevo dos años en la Comisión y confieso que no fue el escenario que me imaginé. De esa comisión plural y amplia que trabaja por la garantía de los derechos de las mujeres en su diversidad, encontré una comisión distante de las mujeres, sus intereses y necesidades. Una comisión que le negó más de una vez la participación a aquellas por las que supuestamente trabaja”, puntualizó Sandino.
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Sandino aseguró que la mesa directiva elegida era de “corriente conservadora y fundamentalista” que pone en peligro las “luchas alcanzadas” por el feminismo. Agregó que las comisiones provida y proyectos que limitan la decisión de las mujeres agravan la situación de peligro hacia los derechos de las mujeres.
La senadora dio un paso al costado, pero aseguró que continuará trabajando por los derechos de la mujeres y ejerciendo la participación política en el Congreso en defensa de ellas.
