
El debate sobre la posibilidad de que el expresidente Álvaro Uribe Vélez sea parte de una fórmula vicepresidencial en las próximas elecciones ha generado controversia en el ámbito político colombiano.
La discusión cobra relevancia no solo por el peso histórico y político de Uribe, sino también por las implicaciones constitucionales que plantea su posible postulación. En medio de las incertidumbres sobre su futuro político, un reciente pronunciamiento del jurista y abogado, Diego Fernando de la Espriella, ha reavivado este debate, argumentando que no existe una prohibición constitucional para que el exmandatario pueda ser elegido como vicepresidente.
El marco constitucional y la interpretación de De la Espriella
El artículo 197 de la Constitución de 1991, reformado por el Acto Legislativo 02 de 2015, establece claramente que un expresidente no puede ser elegido nuevamente para ese cargo.
Sin embargo, la interpretación del abogado de la Espriella es clave: él sostiene que esta restricción aplica exclusivamente para la Presidencia de la República y no para el cargo de vicepresidente. Según su punto de vista, no hay ninguna disposición que impida que un expresidente, como Uribe, se postule para la vicepresidencia en las elecciones de 2026.
El abogado recordó que la Constitución debe ser interpretada de manera precisa y taxativa. Es decir, cualquier limitación sobre el derecho a elegir o ser elegido debe ser claramente establecida, y no puede aplicarse por analogías o interpretaciones extensivas.
n este sentido, citó jurisprudencia tanto de la Corte Constitucional como del Consejo de Estado, que defiende la idea de que las inhabilidades solo deben aplicarse de forma explícita. Este argumento refuerza su postura de que Uribe no está impedido legalmente para ser parte de una fórmula vicepresidencial.
La propuesta política de De la Espriella
La propuesta de incluir a Uribe como fórmula vicepresidencial se enmarca dentro de una estrategia política más amplia que, según De la Espriella, busca defender los valores de la seguridad democrática y la libre empresa.
En sus intervenciones, el abogado ha destacado a Uribe como un “símbolo político e ideológico” que representa una alternativa frente al actual gobierno de Gustavo Petro, al que acusa de socavar las bases democráticas del país.
De la Espriella argumenta que la figura de Uribe es esencial para aglutinar a los sectores de derecha en Colombia, quienes, según él, se sienten amenazados por las políticas del actual gobierno.
La propuesta no solo tiene un peso ideológico, sino también una clara intención de revitalizar la oposición en un contexto político en el que el presidente Petro y su administración están siendo fuertemente criticados, especialmente por la gestión económica y social que ha implementado en los últimos años.
La posición de Iván Duque y el cuestionamiento de la izquierda
El tema ha cobrado mayor relevancia debido a las declaraciones del expresidente Iván Duque, quien se mostró en contra de la posibilidad de que Uribe sea candidato a la vicepresidencia. En una entrevista con el diario El Tiempo, Duque explicó que la interpretación más común de la Constitución rechaza esta posibilidad, pues considera que la figura del expresidente está vinculada a la alta política y, por lo tanto, no puede asumir cargos de menor jerarquía.
Sin embargo, la postura de Duque ha sido cuestionada por De la Espriella, quien consideró que la interpretación de Duque es errónea y limitante. En su trino, el abogado también criticó la postura de la izquierda radical, que, según él, busca excluir a Uribe del debate democrático utilizando el sistema judicial como una herramienta para sacarlo de la contienda política.
De la Espriella no solo defendió la validez jurídica de la propuesta de Uribe como fórmula vicepresidencial, sino que también la presentó como una necesidad política. Según su visión, permitir que Uribe se postule sería un paso hacia la consolidación de una verdadera alternativa frente a un gobierno que, a su juicio, está “destruyendo la democracia” en Colombia.
Implicaciones y perspectivas de la propuesta
El debate sobre la candidatura vicepresidencial de Uribe refleja las tensiones políticas actuales en Colombia, donde la polarización y los enfrentamientos ideológicos son cada vez más pronunciados. Por un lado, el uribismo sigue siendo una de las principales fuerzas políticas del país, con un importante apoyo en sectores de la derecha y el centro-derecha. Por otro, la oposición al actual gobierno de Petro sigue buscando nuevas formas de organización y liderazgo.
Si bien no existe un impedimento constitucional explícito para que Uribe se postule a la vicepresidencia, la posibilidad de que esta propuesta se materialice dependerá de varios factores, tanto jurídicos como políticos. La interpretación final sobre la viabilidad de su postulación podría estar en manos de los tribunales, que tendrán que determinar si las reglas actuales permiten o no esta opción.