Este jueves se dio en Bogotá el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien compareció de manera virtual ante la juez 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento, para responder por los delitos de soborno, fraude procesal y soborno en actuación penal. La audiencia, que marca un hito en la justicia colombiana, representa la primera vez en la historia del país que un expresidente enfrenta un proceso penal tan trascendental.
Durante este encuentro, Uribe reiteró su inocencia y aseguró que se encuentra siendo víctima de una persecución política y judicial. En sus declaraciones, señaló específicamente al exfiscal Eduardo Montealegre y al senador Iván Cepeda, mencionando que fueron responsables de su “persecución”. Además, enfatizó que siempre ha actuado con transparencia ante la Corte Suprema de Justicia.
“No tiene riesgos que me vaya a declarar culpable, señora juez. He sido perseguido por Montealegre, por el doctor Cepeda”, expresó Uribe, quien sigue defendiendo su postura de inocencia frente a los cargos que se le imputan.
La jueza Sandra Liliana Heredia es la encargada de evaluar las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación, que acusan al exmandatario de haber contactado al abogado Diego Cadena en 2018 con el fin de buscar testimonios en cárceles que lo favorecieran. Esta acusación se centra en el supuesto fraude procesal, al considerar que Uribe habría intentado influir en el proceso judicial que enfrentaba por su vinculación con el paramilitarismo.
La defensa del expresidente, liderada por el abogado Jaime Granados, ha sostenido que Uribe es inocente y que las acusaciones son parte de una persecución judicial. Uno de los puntos más debatidos del juicio ha sido la reciente decisión del Tribunal Superior de Bogotá de admitir las interceptaciones telefónicas que fueron realizadas erróneamente por la Corte Suprema de Justicia en 2018. Las grabaciones, que fueron obtenidas sin una orden directa hacia Uribe, escucharon durante un mes conversaciones entre él y el abogado Cadena, lo que ha generado una gran controversia en torno a la legalidad de las pruebas.
La postura del expresidente y la defensa del caso
Durante la audiencia, la jueza Heredia le preguntó a Uribe si comprendía sus derechos y las implicaciones de este juicio, a lo que él respondió afirmativamente. Asimismo, el expresidente manifestó su intención de asistir de manera presencial a futuras diligencias cuando su presencia sea requerida.
“Desde ya le pido que cuando mi defensor técnico vaya a exponer la teoría del caso para defendernos, después de, como acusado que soy, en mi derecho a la defensa material, me permita el uso de la palabra y para ese efecto procuraré estar en su despacho”, añadió Uribe, dejando claro su interés en estar presente en las próximas audiencias y colaborar con el desarrollo del juicio.
A pesar de que la defensa solicitó un aplazamiento en la audiencia, la jueza Heredia rechazó la petición, argumentando que el proceso lleva más de cinco años sin resolverse y que no existen razones válidas para retrasarlo aún más. Así, la jueza determinó que las audiencias se llevarán a cabo de manera híbrida, permitiendo la participación virtual de Uribe en las próximas sesiones.
¿Qué sigue?
El juicio continuará el próximo lunes, cuando se presentará la teoría de la acusación por parte de la fiscal del caso, Martha Orjuela. Este proceso, que ha captado la atención del país entero, sigue siendo uno de los temas más comentados en Colombia, dado que no solo se trata de un juicio contra un expresidente, sino también de la definición de si Uribe es culpable de los cargos imputados o si, como sostiene su defensa, es víctima de una persecución política.