El nobel de Paz y expresidente colombiano Juan Manuel Santos habló sobre su relación, no tan amistosa, con los también exmandatarios Álvaro Uribe e Iván Duque. Una conversación que se dio en el marco de una entrevista con El País, de España y que dejó ver que su contacto con el uribismo es hoy más inexistente que nunca.
Al hablar sobre su sucesor en la casa de Nariño, el expresidente Iván Duque, el nobel de Paz recuerda que años atrás fueron muy cercanos e incluso llegaron a colaborar en varios proyectos políticos.
“Es una paradoja porque Duque comenzó su carrera conmigo. En una fundación que yo tenía, que se llama la Fundación Buen Gobierno. Yo lo llevé al ministerio de Hacienda cuando fui ministro de Hacienda y lo envié a un cargo en el BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Allá se quedó y allá conoció muchos años después, a Uribe. De manera que fue una relación bastante positiva. Él inclusive me ayudó a mi en la primera campaña”, contó el expresidente Santos.
Sin embargo, también explicó lo que pasó posterior a ello y lo que llevó a Duque se convirtiera en uno de sus principales detractores durante su segundo mandato.
“Después lo coptó Uribe. Lo trajo al Senado. Se volvió un opositor acérrimo de mi Gobierno y cuando llegó a la Presidencia yo le ofrecí toda la ayuda, como todo expresidente debe hacer. Lo que él quisiera yo estaba a su disposición. Pero decidió que yo no existía, ni siquiera mencionaba mi nombre. Una actitud un poco infantil y ridícula. De manera que la relación hoy es inexistente”, puntualizó Santos.
Así mismo, el ganador del nobel de paz en el 2016, respondió sobre las fricciones que ha tenido con Álvaro Uribe Vélez, quien fue uno de sus mentores para ocupar la Presidencia en el año 2010 y quien tras los acercamientos para lograr el acuerdo de paz con las Farc se convirtió en uno de sus principales contradictores.
“Uribe tiene algo… que los expresidentes muchos, infortunadamente, se aferran al poder y cuando se aferran al poder, tienen que mantener posiciones, enemigos o adversarios y en el caso de Uribe, pues ha sido muy difícil tender puentes. Yo tuve una buena relación con él cuando fui ministro de Defensa pero cuando fui presidente él estuvo muy en contra del proceso de paz, a pesar de que él quiso hacer el proceso de paz”, acotó el mandatario que ya completa 72 años de edad.
Aseguró también que invitó a Álvaro Uribe a dejar las fricciones atrás. Sin embargo, el llamado no fue tomado a bien por el líder del Centro Democrático.
"Le dije: 'No lleguemos a la tumba con esa situación de animadversión. Dedíquese usted a sus nietos, yo estoy dedicado a los míos'. Pero creo que no lo tomó muy bien", concluyó Santos.