Para Sergio Fajardo casi todo lo concerniente al gobierno de Gustavo Petro, que no ha cumplido dos meses en el poder, es cuestionable. “Desorden, incertidumbre y confusión” fueron los adjetivos empleados por el excandidato presidencial de la Coalición de la Esperanza, quien a través de su cuenta en Twitter dio a conocer una columna en la que presenta su balance del actual gobierno.
El político antioqueño señaló que son muchos los anuncios que se han hecho, pero que la viabilidad para la ejecución de los mismos es imperceptible. Dijo que no hay liderazgos ni orden, lo que ha sido criticado en redes sociales.
Hizo referencia a una supuesta dinámica de clientelismo en conjunto con los partidos tradicionales de Colombia:
“El problema comenzó con las expectativas creadas por el denominado Gran Acuerdo Nacional. Después de la celebrada foto de Petro y Uribe que suscitó emociones y esperanzas patrióticas, el acuerdo no pasó a mayores y se redujo al negocio habitual en el Congreso, con los partidos Conservador, Liberal y de la U: puestos y más puestos, y pronto vendrán los contratos. Lo mismo que antes”, escribió.
Asimismo, Fajardo cuestionó la efectividad de la lucha contra la corrupción por parte del gobierno central. Señaló que muchos de quienes hoy están en el Gobierno no son precisamente adalides anti-corrupción, por lo que no se pueden esperar acciones concretas para acabar con ese flagelo.
En cuanto a la Paz Total, una de las banderas de gobierno más importantes de Petro, dijo que tiene ilusión, pero que no ve un liderazgo concreto. “Más vale que revisen rápido las experiencias de negociaciones pasadas, organicen los equipos con responsabilidades claras, tracen una línea precisa y nos expliquen con mucha paciencia”, añadió.
Como elemento positivo, Fajardo destacó los planteamientos económicos de José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, quien es la mente detrás de la reforma tributaria. Criticó los "tempranos" cuestionamientos de la oposición sobre el proyecto de ley que fue radicado con mensaje de urgencia en el Congreso de la República.
"Los problemas que enfrentamos son muy serios y profundos. El Gobierno todavía está a tiempo de corregir, pero no sobra recordar que toda situación es susceptible de empeorar", concluyó,