La cadena perpetua para violadores y asesinos de niños está a un paso de convertirse en realidad. Luego de dos meses de haber sido radicada la reglamentación de la norma, esta semana la Comisión Primera de la Cámara de Representantes la aprobó en tercero de cuatro debates para crear el marco reglamentario y empezar a aplicar esta pena en Colombia.
Esta iniciativa pretende reglamentar la prisión perpetua revisable y reformar el código penal, el código de procedimiento penal y el código penitenciario y carcelario, Ley Gilma Jiménez. Esto a través de la modificación del artículo 34 de la Constitución Política, para así eliminar la prohibición de la cadena perpetua, permitiendo esta condena si así lo considera un juez, a quienes cometan delitos dolosos, feminicidio, secuestro y acceso carnal violento contra menores de 14 años o de 18 años con discapacidad física y/o mental.
"Estamos defendiendo la integridad y dignidad de los niños y niñas de los hogares más vulnerables de nuestro país, y a los hogares de las poblaciones de conflicto armado que día a día van en aumento con actos violentos", expuso el representante Jorge Burgos, coordinador ponente del proyecto.
Por su parte, la representante Martha Villalba, una de las autoras de la iniciativa, enfatizó en que esta propuesta "significa el enorme compromiso que tenemos con nuestros niños, niñas y adolescentes. Con este proyecto de Ley se busca reglamentar los elementos esenciales que caracterizan la modificación introducida por la reforma al artículo 34 de nuestra Constitución Política; como son su condición excepcional, el control automático de la pena de prisión perpetua ante el superior jerárquico, la doble instancia y la revisión de la pena en un plazo mínimo de 25 años para evaluar la resocialización del condenado".
La prisión perpetua revisable es una pena aplicable en tres conductas delictivas cuando la víctima sea un niño, una niña o un adolescente: la primera cuando se viola el bien jurídico de la vida con la comisión de un delito de homicidio en la modalidad dolosa; la segunda, cuando se transgrede en conducta delictiva el bien jurídico de la libertad sexual por acceso carnal que implique violencia o sea puesto en incapacidad de resistir; y la tercera cuando la víctima sea incapaz de resistir.
Según expresó el Partido de la U, "Es razonable, porque envía un mensaje disuasorio a la persona que pretenda cometer ciertas conductas violentas contra niñas, niños y adolescentes".
Además, deja abierta la posibilidad de resocialización del condenado, pues contempla la posibilidad de revisión de la pena perpetua, para imponer una pena temporal, luego de transcurridos veinticinco (25) años, sin que se deje de lado las funciones de la pena establecidas en el artículo 4 de la Ley 599 de 2000.
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El ministro del Interior, Daniel Palacios, señaló que la reglamentación ya pasó por el Consejo de Política Criminal en donde tuvo una votación favorable para poder ser radicado y lo que queda claro es que ningún caso podrá recibir una pena inferior a la que hoy ya establece la ley.
"Puede haber una revisión para que la pena pueda quedar en unos 60 o 50 años, pero nunca inferior a lo que se establece. La revisión no quiere decir que tendrá una pena de 25 años, sino que a los 25 años se podrá revisar la pena, la cual no podrá ser inferior a lo que ya establece la ley", detalló el ministro.
Cabe mencionar que, este proyecto se encuentra estructurado por dos premisas: la prevalencia de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y el deber del Estado, el legislador y la sociedad de maximizar la protección del grupo más vulnerable de la sociedad en cuanto su inmadurez y derecho a desarrollar su dignidad no puede verse afectado por un tercero que en su autonomía y expresión de voluntad propia de su condición humana desvía el principio de la dignidad humana.
"Estamos a una votación que la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños sea una realidad. Para el Gobierno siempre será un buen día, cuando el Congreso legisla para proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes. Esto no es populismo, es responsabilidad, es dar un mensaje al país, que la institucionalidad rodea a nuestros niños”, aseguró Palacios.
En ese orden de ideas, a la iniciativa le falta solo un debate en la Plenaria del Senado para pasar a firmar presidencial.