El caso del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, tuvo un giro que causó conmoción en Colombia. Según indicaron las autoridades de ese país, el grupo de mercenarios que perpetró el ataque estaba compuesto por 26 colombianos, entre ellos militares en retiro. Quince de ellos fueron capturados, ocho están fugados y tres murieron en tiroteos con las fuerzas de seguridad.
El director de la Policía de Haití, Léon Charles, afirmó que las fuerzas del orden dieron de baja a al menos otros siete sospechosos del crimen. Según reporta France 24. El operativo que llevó a la captura de estas personas comenzó desde el miércoles en la noche. "Estos hombres estaban escondidos en una casa y los obligamos a salir", detalló.
Cabe señalar que, el ministro de Defensa, Diego Molano, y el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, aseguraron que, del grupo de capturados, son seis los exmilitares colombianos implicados en el magnicidio del presidente haitiano. Está por establecerse la cifra oficial, de militares en retiro que participaron del crimen.
La participación de colombianos en el asesinato de Moïse despertó el descontento generalizado de diversos sectores políticos del país. Desde diferentes orillas se ha condenado la conducta de los connacionales. Además, se han plantado interrogantes como: ¿Quién los financió? ¿Es efectivo el programa de retiro? ¿Por qué hay implicados con investigaciones por falsos positivos?
Una de las primeras en reaccionar a la noticia fue la representante Juanita Goebertus, quien reiteró la importancia de reforma el sector de la Fuerza Pública. Según expresó, que 26 colombianos viajen a Haití a asesinar a un presidente evidencia los vacíos que podría tener el programa de veteranos en el país.
El senador y precandidato presidencial, Gustavo Petro, también se pronunció ante la noticia. El líder de Colombia Humana afirmó que, desde hace décadas los gobiernos han buscado quitarle el "corazón democrático" a la Fuerza Pública, y esto estaría dando pie a este tipo de situaciones que hoy avergüenzan al país.
"Si han matado un presidente extranjero en su casa al lado de su esposa, imaginen lo que han hecho con el pueblo colombiano humilde, imaginen lo que han hecho con su juventud", trinó.
- Le puede interesar: Nuevo guiño de Angélica Lozano a Alejandro Gaviria
Los interrogantes que plantearon tanto los congresistas de oposición como los de la coalición de Gobierno coinciden en uno de los puntos cruciales del caso: la financiación. Según se ha conocido, los exmilitares se alojaron en lujosos hoteles en Haití durante todo el mes, planeando el asesinato.
A través de Twitter, el senador Ernesto Macías y la representante Katherine Miranda se refirieron a este punto.
Por su parte, el senador y precandidato del Pacto Histórico, Roy Barreras, apuntó al Gobierno Nacional, específicamente al Ministerio de Defensa, sobre las preguntas que abre este crimen. Según comentó, Colombia debe garantizarle a la comunidad internacional que sus exmilitares no participan de "escuelas de mercenarios", como la que había perpetrado el asesinato.
"El Gobierno colombiano, ante este hecho que además de tráfico es vergonzoso, debe dar garantías a la comunidad internacional de que no hay otros miembros del Ejército -activos o retirados- involucrados en esa especie de escuelas de mercenarios, pagados además con los impuestos de los colombianos", aseveró.
Tras conocerse que los presuntos asesinos son exmilitares, se indicó que uno de ellos, Francisco Eladio Uribe, había sido investigado por falsos positivos. Sin embargo, había sido exonerado.
Su esposa se comunico con La W radio para solicitar que se le ayudara a establecer la situación de su esposo al que dijo, le ofrecieron trabajo en el área de la seguridad.
El crimen se registró en 2008 y encaja con su permanencia en Antioquia, en donde apareció muerto el joven Luis Carlos Cárdenas. El caso permanecía en manos del juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia. De acuerdo con la Fiscalía, él y otro soldado "actuaron como coautores en la conducta punible de la cual fue víctima Cárdenas". La JEP asumió el caso y deberá pronunciarse sobre la situación del exmilitar, ahora señalado de participar en el asesinato del presidente de Haití.
