El regreso a Colombia de Salvatore Mancuso, uno de los jefes paramilitares más poderosos en la historia del conflicto armado, y su compromiso con aportar a la verdad, ha generado importantes revelaciones sobre dicha época. Tras confesar que el hoy presidente Gustavo Petro fue un objetivo militar de las AUC, el presidente lo invitó a la Casa de Nariño en un acto que él mismo calificó como un acto para reconciliar a la región de Córdoba en sus muchos años de conflicto.
Fue por medio de una publicación en la red social X donde el jefe de Estado relató a su manera las problemáticas que se han presentado en dicha parte del país y cómo, la lucha por la tierra siempre estuvo detrás de los enfrentamientos.
“A Córdoba llegó a principios del siglo XX un inmigrante pobre italiano de ideas revolucionarias: Vicenzo Adamo y fundó escuelas del pensamiento del socialismo libertario para campesinos y campesinas que empezaron a luchar por la tierra. De allí surgieron Juana Julia Guzmán y Manuel Hernández "el boche" fundaron los baluartes rojos campesinos que eran cooperativas de producción de alimentos, hasta que los terratenientes asesinaron al Boche con sus perros de caza y sus escopetas. Desde entonces en Córdoba la violencia acompañó la lucha por la tierra del campesinado”, refirió el presidente.
Posterior a ello, producto también de la inmigración, aseguró el presidente Petro que llegó Salvatore Mancuso entre las tantas familias pobres que llegaron a la región. Este, según aseguró, “se dejó influenciar de las ideas del fascismo genocida y reaccionó contra la violencia insurgente del EPL que había absorbido el inmenso movimiento campesino que se desarrolló en Córdoba en la época de la reforma agraria”.
En esa línea, el presidente Petro aseguró que el paramilitarismo en la zona estuvo apoyado, además de por sus promotores en Antioquia, por miembros de la fuerza pública que atacaron a la población campesina y a los movimientos estudiantiles.
“Ahora me he vuelto presidente de la república y estoy en Córdoba. Me encontraré con Mancuso, el que pudo haberme asesinado, y un Petro, descendiente de campesinos e italianos, le pedirá la verdad y su ayuda para que miles de campesinos sin tierra puedan acceder a la tierra que hoy lucho por entregarles. Será la indemnización a la violencia”, manifestó el hoy mandatario sobre sus años en el M19 y el próximo encuentro que tendrá con Mancuso.
“Hoy desde el gobierno tiendo la mano para que la verdad pueda reconciliarnos y permitir que Córdoba baile de nuevo en la vida y el fandango, en la belleza y su profunda cultura popular”, concluyó.