La exsenadora Piedad Córdoba renunció formalmente al Partido Liberal por medio de una carta dirigida al expresidente y jefe de la colectividad, César Gaviria. La controversial excongresista que llegó al Pacto Histórico no se guardó nada, lo tildó de lastre y lo culpó de la pérdida de importancia del partido en el plano político de Colombia.
"No renuncio al pensamiento liberal ni a la tradición liberal de Rafael Uribe Uribe, Jorge Eliecer Gaitán y Guadalupe Salcedo de la que me siento orgullosa, pero si ratifico ante Ud, ante la actual dirección y ante el pueblo liberal, que no quiero ser contada dentro del registro de afiliados de la estructura que ha convertido la personería jurídica del liberalismo en una auténtica funeraria política", inició diciendo Córdoba.
Enfatizó en que no quiere ser contada entre los que "sepultan" a un partido que le permitió hacer política con la voz de las mujeres, los pueblos afro y de los excluidos de todo derecho. Aseguró que le duele dejar al que fue su partido, el que tanto ha representado para los anhelos de cambios sociales en Colombia, pues a su juicio, ya hoy no lo hace.
Córdoba recordó que fue destituida por el entonces procurador General Alejandro Ordoñez en el año 2010, lo que considera una sanción injusta en la que Gaviria como presidente del partido "no tuvo el valor de combatir aun cuando se trataba de una curul del Partido Liberal".
"Es mi deseo en medio de este momento de inflexión histórica, como es de público conocimiento, continuar mi carrera política con los ideales liberales dentro del Pacto Histórico, no sin antes convocar al pueblo de Gaitán para que nos acompañe en esta gesta, dejando claras las motivaciones que obligaron mi retiro de filas desde hace años, pero que hoy requieren ser expuestas", sostuvo.
Y agregó: "No soy yo la que me retiro del liberalismo colombiano. Ud retiró al Partido Liberal de la vida política de Colombia. No puedo militar en un cadáver insepulto. Ud enterró 150 años de historia con su desastrosa gestión que se ha hecho además sempiterna. Balanceemos presidente Gaviria sus casi 15 años a la cabeza del Partido Liberal en propia persona o en cuerpo ajeno. Paupérrima votación con candidatos propios en 2010 y 2018, mientras se endosó la candidatura en 2014 a uno de los más fuertes contradictores del último gobierno del liberalismo, a cambio de mermelada. Es hora de recordarle que Ud también es artífice del gobierno catástrofe de Iván Duque cuando sediento de burocracia llamó ilusionado a votar por el Centro Democrático en segunda vuelta".
Córdoba afirmó que gracias a la jefatura de Gaviria en las elecciones parlamentarias el
liberalismo obtiene menos congresistas cada cuatro años, y no logra ganar una alcaldía propia en ninguna de las grandes capitales.
"Cuánta falta le hace no solo al liberalismo sino al país en su conjunto que tras treinta años Ud se haga la autocrítica y reconozca que la invitación de su gobierno de Bienvenidos al Futuro fue una falacia. Mientras esto no suceda presidente Gaviria, Ud no solo es un lastre insostenible para el Partido Liberal, sino que lo seguirá juzgando la historia como el impulsor del modelo neoliberal que hoy se repudia en las calles", sentenció.
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La exsenadora, que en 2022 buscará su regreso al Congreso de la República desde las toldas petristas, también aprovechó para referirse al papel del Partido Liberal en las próximas elecciones, ya que Gaviria le puso sus monedas a Alejandro Gaviria, cuando al interior del partido hay más precandidaturas, lo cual ha generado más dudas que respuestas.
"A siete meses de la primera vuelta el Partido Liberal solo tiene definido su bolígrafo para escoger su candidatura o su aval a la presidencia. No hay consulta interna ni abierta. No hay precandidatos propios y difícil que los haya dentro de la pálida gestión parlamentaria del liberalismo en el actual periodo legislativo. No hay mayor discusión programática. Solo se asoma su enésimo intento por colgarse a un supuesto caballo ganador, siempre y cuando venga de la derecha, cuando el país exige a las y los liberales no permanecer impávidos ante la posibilidad de un nuevo triunfo del
proyecto autoritario de la ultraderecha", concluyó Córdoba.