Luego de varios meses de discusiones, el Partido Verde parece no haber encontrado la fórmula para elegir su rumbo de cara a las elecciones presidenciales de 2022 y optaría por dejar en libertad a sus miembros para que apoyen al candidato que deseen, sin importar si es de orígenes verdes, de la Coalición de la Esperanza o del Pacto Histórico.
Los próximos días son cruciales en la decisión que tomen las directivas del partido. El próximo 12 de noviembre sería la fecha límite. Sin embargo, todo apunta a que dejarán en libertad a sus militantes, es decir, no elegirán a un candidato presidencial entre los cinco actuales precandidatos (Camilo Romero, Carlos Amaya, Jorge Londoño, Iván Marulanda y Sandra Ortiz).
Sobre la mesa hay varios opciones: unirse a la Coalición de la Esperanza, sumarse al Pacto Histórico, ir con un candidato verde a la primera vuelta o dejar en libertad a los miembros y votantes para que respalden al candidato de su preferencia. Esta última sería la elegida, que traduce en sepultar las actuales precandidaturas presidenciales.
Las posturas fueron claras prácticamente desde el inicio, la senadora Angélica Lozano le apostó sus monedas a la Coalición de la Esperanza. El codirector Carlos Ramón González, Camilo Romero, Inti Asprilla, Katherine Miranda se inclinaron por buscar alianzas con el Pacto Histórico, mientras que Antanas Mockus y Antonio Navarro buscaron un consenso entre las mencionadas alternativas, fracasando en el intento.
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La libertad para las elecciones presidenciales tiene un impacto directo en las precandidaturas verdes, en teoría, mueren con dicha decisión. Pero, es de señalar que varias de ellas podrían seguir adelante desde otras colectividades o de manera independiente.
En el caso del exgobernador de Nariño, Camilo Romero, aunque pertenece al Partido Verde, no hace parte de las directivas y no tiene credencial, por lo que podría ir al Pacto Histórico o impulsar su campaña de manera totalmente independiente. De hecho, anunció que ante la "incertidumbre", su candidatura no morirá.
"Esta precandidatura presidencial, nacida desde la ciudadanía, desde la gente, con el ADN del Partido Alianza Verde, va a continuar su rumbo a la Presidencia. Sea cual sea la decisión, esta candidatura que tiene el apoyo de las bases verdes va a continuar", dijo Romero.
Del mismo modo, el exgobernador Carlos Amaya podría buscar espacio en otra colectividad. Eso sí, su mensaje tuvo un tono más cercano a la preocupación que a la ilusión. "Miembros del Partido Verde #SomosVictimasDe sus directivas, que con su indecisión y su falta de democracia están poniendo en riesgo la propia existencia del partido. No es justo con quienes llevamos años construyendo partido desde las regiones", afirmó.
Hasta el senador Iván Marulanda podría seguir con su precandidatura -si aún está interesado-, ya que podría llegar al renacido Nuevo Liberalismo.
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Las distintas encuestas que ha realizado el partido y las de intención de voto dan luces de lo que pasará con los verdes. Por ejemplo, la encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC) reveló que un 53% de los simpatizantes verdes se inclina por una alianza con la Coalición de la Esperanza, mientras un 37% prefiere al Pacto Histórico. Sin embargo, el 67% de los participantes manifestaron que creen que la Alianza Verde, en primera vuelta, debe buscar la unidad entre la Coalición de la Esperanza y el Pacto Histórico, mientras un 30% no respalda esa opción.
En cuanto a la medición de EcoAnalítica, el 55% de los simpatizantes encuestados afirmaron que quieren la unión del partido con la Coalición de la Esperanza y el Pacto Histórico, frente al 36% que dijo no quererlo. El 69% de los elegidos verdes dijeron que sí querían la unidad, mientras que el 29% dijo que no.
Además, hay una notable preferencia de los verdes por Gustavo Petro en uno de los resultados que arrojó la encuesta de EcoAnalítica, se evidenció que un 35% votaría por el candidato de la Colombia Humana y un 17% por Sergio Fajardo. En ese mismo sentido, la encuesta de CNC arrojó un 27% de preferencia por Petro y un 22% por Fajardo.
