El Canciller Luis Gilberto Murillo confirma que se inició una investigación disciplinaria contra el embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti, en relación con un incidente de agresión ocurrido en Madrid, España. La noticia ha causado gran revuelo, dado el perfil del diplomático y la gravedad de las acusaciones.
El caso comenzó a salir a la luz tras la publicación de informes en medios españoles, que detallaron un violento altercado entre Benedetti y su esposa, Adelina Guerrero. Según los reportes, el incidente ocurrió en un exclusivo barrio de la capital española y se desencadenó cuando Benedetti, aparentemente en estado de embriaguez, amenazó a Guerrero con un cuchillo. La amenaza llevó a una llamada urgente a la policía, aunque la detención del embajador fue impedida por la invocación de su inmunidad diplomática.
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El Canciller Murillo explicó que la investigación se centra en esclarecer la situación administrativa del embajador en el momento del incidente y la validez de su permiso para viajar a España. “Se le requirió al embajador para que explique en qué situación administrativa se encontraba a la fecha del permiso tramitado para trasladarse a España,” detalló Murillo. El Canciller agregó que el gobierno colombiano seguirá de cerca la investigación y tomará decisiones una vez que se obtengan más detalles.
El caso ha sido trasladado al juzgado de guardia de Plaza de Castilla en Madrid, conocido por su rigurosidad en la gestión de casos de agresión, particularmente aquellos relacionados con la violencia de género. Aunque el altercado no se produjo en flagrancia, el sistema judicial español está abordando el caso con seriedad.
Este incidente no es un hecho aislado en la carrera de Benedetti. Su historial de comportamientos violentos y actitudes misóginas ha sido objeto de atención en el pasado, lo que complica aún más la situación actual. La comunidad diplomática y el público en general se encuentran atentos a los desarrollos de la investigación y a la respuesta de las autoridades colombianas.
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La controversia en torno a Benedetti plantea serias interrogantes sobre su idoneidad para desempeñar funciones diplomáticas, así como sobre las posibles implicaciones para las relaciones entre Colombia y la FAO. La situación exige una respuesta rápida y transparente para preservar la integridad de las instituciones involucradas y garantizar que se haga justicia en este delicado asunto.
