Un fiscal de Bogotá anunció que, el próximo 19 de junio, acusará formalmente al coronel Carlos Alberto Feria, quien estaría envuelto en la polémica por las irregularidades en el proceso de Marelbys Meza.
Carlos Alberto Feria, además de estar involucrado en este proceso, actualmente es el jefe de seguridad de la Presidencia de la República y se le imputarán los cargos de peculado por uso, abuso de función pública y constreñimiento ilegal.
El fiscal encargado del caso llamará a juicio a este hombre, junto a otros uniformados que, además de manejar el polígrafo con el que realizaron la prueba, habrían recogido a la exniñera en su casa para trasladarla al lugar de los hechos.
Según el ente acusador, Carlos Alberto Feria, habría dado la orden a sus subalternos de que, con una camioneta oficial, trasladaron a la trabajadora de Laura Sarabia hasta el Edificio Galán.
Una vez allí, explican desde la Fiscalía, ordenó que se le decomisara su celular y se le practicara la prueba del polígrafo para determinar si esta mujer sabía acerca algo acerca de los dólares robados.
Desde el ente acusador también se asegura que una vez le devolvieron el celular a Meza, este volvió a ser arrebatado para borrarle información de lo recién sucedido en el polígrafo dentro del edificio Galán.
Lea también: Se destraba el debate de la reforma pensional, ¿qué sigue?
Es importante recalcar que, esta investigación, no se estaría llevando a cabo por parte de la justicia ordinaria, sino que sería la justicia militar, la encargada de adelantar el proceso en contra de Carlos Alberto Feria.
¿De qué se trata el caso de Marelbys Meza?
Esta polémica inició después de que se conociera el presunto robo de una bolsa con dólares que se encontraban en el apartamento de Laura Sarabia, quien en el momento ejercía como jefe de gabinete del presidente Gustavo Petro.
Según el ente acusador, para determinar el paradero de este dinero, se llevó al polígrafo a Marelbys Meza para determinar si, esta mujer, estaría involucrada en el presunto robo de la bolsa de dinero.
No obstante, para poder llevar a cabo estos actos, se desvió perfilar a la mujer como una persona que, en el pasado, habría hecho parte de un grupo guerrillero y, para una investigación, debía ser llevada al polígrafo.