El nombramiento de Diego Cancino como director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) fue revocado definitivamente tras las denuncias de acoso sexual en su contra. Fuentes del Ministerio de Hacienda confirmaron a Blu Radio que "nunca hubo un decreto de nombramiento" para Cancino y que no se llevará a cabo en el futuro, poniendo fin a su posible designación al frente de la entidad encargada de gestionar los bienes incautados del narcotráfico y el crimen organizado.
El exviceministro de Interior y exconcejal de Bogotá se encuentra en el centro de la controversia luego de que la Fiscalía General de la Nación abriera una investigación formal por "acto sexual violento". La investigación se originó a raíz de la denuncia presentada por Viviana Vargas, asesora del Ministerio Fiscal, quien lo acusó de tocamientos y un intento de agresión sexual en un encuentro privado, tras haberse reunido para hablar sobre una oportunidad laboral.
Según Vargas, el incidente ocurrió cuando Cancino la invitó a su casa para almorzar. Durante la visita, la joven denunció que él la abrazó sin su consentimiento, la tocó en varias ocasiones en sus partes íntimas y, a pesar de sus negativas, intentó besarla. Después de este episodio, Cancino continuó intentando contactar a Vargas a través de llamadas telefónicas, lo que aumentó su incomodidad, pues ella dejó claro que solo buscaba una relación profesional con él.
La denuncia de Vargas fue respaldada por entrevistas y evidencia, incluyendo chats y medios telefónicos, que están siendo analizados por la Fiscalía. En una declaración a los medios, la fiscal Luz Adriana Camargo indicó que ya se habían realizado diligencias, entrevistas y revisado pruebas para avanzar en la investigación.
Por su parte, Cancino se defendió públicamente a través de una carta en la que expresó su "lamento" por cualquier comportamiento que hubiera podido resultar "ofensivo" para Vargas, pero reiteró que no cometió acoso sexual. Afirmó que el encuentro no fue más que una reunión entre excompañeros de trabajo, en la cual estuvieron presentes otras personas, y que en ningún momento intentó agredirla.
La controversia sobre el nombramiento de Cancino ha generado un debate sobre el manejo de cargos públicos en medio de graves denuncias de abuso. Su caída ha levantado cuestionamientos sobre el proceso de selección de funcionarios y la necesidad de mayor transparencia y diligencia en la verificación de antecedentes de quienes asumen responsabilidades al frente de instituciones clave en la administración pública.