En medio de las diferentes controversias que se han adelantado en torno a la aceptación de Palestina como país integrante de las Naciones Unidas, la Cancillería colombiana se pronunció por medio de un comunicado.
En este texto, que fue compartido por las redes sociales de la entidad dirigida por Luis Gilberto Murillo, el estado colombiano felicita a la delegación de Palestina y, además, les da la bienvenida “los trabajos de la Asamblea General”.
Cabe resaltar que esto no quiere decir que la nación del medio oriente, que se encuentra en disputa con Israel, haya sido aceptada como miembro permanente de esta organización internacional, sino que se le otorgaron mayores beneficios a su rol como observador.
Para que Palestina logre ingresar por completo a esta entidad, es necesario que el Consejo de Seguridad de la ONU vote en positivo frente a la petición. No obstante, aunque la mayoría de países miembros aprobó la moción, Estados Unidos usó su veto para evitar esto.
En la última asamblea general, un total de 143 naciones miembros votaron también a favor de la integración de Palestina. En esta misma reunión, solo se presentaron nueve votos en contra y 25 abstinencias.
De los países que no estuvieron de acuerdo con la integración de la nación árabe, se encuentran EE.UU., Israel, Argentina, Hungría y la República Checa, naciones que han mostrado su incondicional apoyo a Israel.
Al otro lado de la moneda, Gustavo Petro, quien ha sido un fuerte crítico del gobierno de Benjamín Netanyahu, aseguró en un discurso que los 143 votos a favor de Palestina habrían nacido directamente de una propuesta colombiana.
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Debido a esto, en la misma carta de la Cancillería se aseguró que la misión permanente de Colombia en las instalaciones de las Naciones Unidas apoyará las nuevas labores que tendrá el estado Palestino dentro de la institución.
La reacción de Israel frente a la votación en la Asamblea General
El abrumador apoyo recibido por parte de la comunidad internacional a Palestina en medio de la Asamblea General de las Naciones Unidad no fue bien recibido por parte de la delegación israelita.
El embajador de este país frente a la ONU, en medio de su intervención, decidió tomar una copia de la carta de las Naciones Unidas y, en un acto simbólico, la destrozó con un pequeño triturador de papel que subió al escenario.