El exgobernador de Boyacá, Carlos Amaya, fue el ganador de la consulta de la 'Terna Verde', el mecanismo que junto a Antonio Sanguino y Sandra Ortiz -quien se retiró anticipadamente- escogió para reducir la lista de precandidatos y hacer más fácil la elección del candidato único del Partido Alianza Verde.
"Estoy listo para ser el candidato del Partido Verde, estoy listo para competir en la Coalición de la Esperanza. Estoy listo para poner todo el esfuerzo para cambiar este país", expresó Amaya tras conocer su victoria.
Tal como lo expresó Amaya, el ganador de estas encuestas irá a la Coalición de la Esperanza -si a así lo decide el partido- puesto que hay dos opciones más: unirse al Pacto Histórico o escindir el partido.
Es de señalar que desde el inicio del 'Tour de la Esperanza' el exgobernador de Bayacá lideró en las encuestas. Sin embargo, según reveló Cifras y Conceptos, las encuestas estuvieron ajustadas y Sogamoso, habría sido el municipio encargado de favorecer a Amaya.
"Doy mi palabra de honor de que no me voy a rendir. Por más difíciles que sean los días, tengan la seguridad de que seré el primero en avanzar y el último en retirarme", señaló Amaya.
Del mismo modo, envió un mensaje de unidad al Partido Verde. "Basta ya de divisiones, podemos escoger un candidato único fraternalmente y sin odios".
Además, Amaya le propuso a Antonio Sanguino que sea el primer candidato formal y oficial al Senado de la República por el Partido Verde. Según expresó, "el cambio que necesita Colombia no solo requiere un buen presidente sino un excelente Congreso".
Su propuesta fue aceptada por Sanguino, quien afirmó que tiene el reto de entregar propuestas y una visión colectiva de lo que necesita el país.
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Así las cosas, Carlos Amaya tendrá que medirse con Camilo Romero y Sandra Ortiz, que aún no renuncian a su precandidatura. No obstante, Jorge Londoño e Iván Marulanda también podrían sumarse a la competición.
En los los próximos meses el Partido Verde elegirá su rumbo de cara a 2022. Permanecer en la Coalición de la Esperanza y llevar un candidato a la consulta de marzo de 2022 es la opción más sencilla. Sin embargo, algunos congresistas y precandidatos han expresado su descontento y en infinidad de oportunidades han criticado a esa alianza política.
Esos desencuentros conducen a la segunda alternativa: unirse al Pacto Histórico. Esta opción ha sido defendida a capa y espada por algunos congresistas y aspirantes a la Presidencia que consideran que para sacar al uribismo del poder es necesaria la unión de todos los sectores alternativos.
Por la división que han generado esos dos caminos tan distantes llega la tercera salida: la escisión del partido. Una figura consagrada en la ley para que algunas personas que no estén de acuerdo con el rumbo que se ha tomado dentro de un grupo político, puedan formar toldo a parte o irse a otro partido sin incurrir en doble militancia.
Sin embargo, ante la crisis que se vive al interior del partido, algunos congresistas han sugerido que el camino más sensato es la libertad de los militantes para apoyar el candidato a la Presidencia de su preferencia.