La aprobación del proyecto de sobretasa a la gasolina generó profunda controversia en el país. Esta iniciativa se presentó en cumplimiento a lo ordenado por la Corte Constitucional, que instó al Congreso a legislar sobre el impuesto a los combustibles que pueden cobrar los municipios, distritos y departamentos.
La sobretasa fue aprobada de madrugada, Arturo Char, presidente del Senado, levantó la sesión ordinaria del domingo pasadas las 10:30 p.m. y citó a una sesión extra a las 12:05 a.m. para votar este proyecto de autoría de la senadora de la Alianza Verde, Angélica Lozano y de otros legisladores de diferentes partidos políticos.
Precisamente, el voto positivo de la senadora fue uno de los aspectos más comentados en medio del debate por la aprobación de la sobretasa a la gasolina y el Acpm. Lozano ha recibido miles de críticas por su respaldo a este proyecto que recae sobre un amplio sector de la población.
"Recuerden amigos que Angélica Lozano es autora de la sobretasa a la gasolina", "Angélica Lozano es una cínica: vota a favor de la Sobretasa a la gasolina para favorecer a Claudia López", "Angélica Lozano y Vargas Lleras hacen lo mismo. La una impulsa la sobretasa a la gasolina y el otro le aprueba todo al uribismo en el Congreso. Pero salen a posar de opositores en Twitter y en los medios para engañar incautos", son algunos de los comentarios en contra de la senadora de la Alianza Verde.
Sin embargo, es clave mencionar que en 2019 la Corte Constitucional tumbó la posibilidad de que el Gobierno Nacional fijara por decreto la base gravable de la sobretasa a la gasolina. La sentencia dejó en claro que la dependencia única el Ministerio de Minas y Energía para la liquidación de esta tasa “no generaba seguridad jurídica”, razón por la cual ordenó al Congreso que legislara al respecto antes del 20 de junio de 2021. Es decir, desde el Congreso se tenía que crear una propuesta para fijar el valor de la sobretasa.
Así mismo, es fundamental mencionar que la sobretasa ya se venía implementando en el país con base en la resolución 40147 de 2017, que expide el Ministerio de Minas y Energía, en la cual se define el precio de referencia del tributo, ahora, la nueva propuesta prevé un crecimiento en la tarifa acorde con la variación anual del IPC. En ese sentido, el precio de venta al público se incrementaría acorde con la inflación.
La tarifa general de la sobretasa a la gasolina corriente será de $940 por galón en los municipios y distritos, de $330 en el ámbito departamental y de $1.270 por galón en Bogotá. La tarifa de la sobretasa al Acpm será de $301 por galón. Del mismo modo, la sobretasa para consumo de Acpm en municipios zonas de frontera se liquidará con una tarifa de $204 por galón para el producto nacional y $114 por galón para el producto importado.
Esta propuesta también hizo parte de la reforma tributaria que había presentado el exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Según la Comisión de Estudios del Sistema Tributario, le deja un recaudo de $2,7 billones anuales a las ciudades y departamentos y será distribuida 50% para el mantenimiento de la red vial y 50% para la red vial de los departamentos, incluido el Distrito Capital, solo le queda ser aprobada en la plenaria de la Cámara de Representantes.
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La importancia de este tributo para las finanzas de la Nación y de los departamentos y municipios está basada en que financia una parte importante de los sistemas masivos de transporte en Colombia, mientras que un porcentaje de este va destinada a infraestructura vial.
Para el Metro de Medellín el aporte de la sobretasa está por el orden del 54%, con una duración programada hasta 2028. Para Bogotá, el impacto de la sobretasa está vinculado al recurso financiero que apalancará la construcción del Metro. Es decir, se tenía que legislar al respecto, el debate no se basa en que sea un nuevo impuesto, ya que existe desde 1989, más bien apunta a que no se habría optado por encontrar fuentes de financiamiento que no afectaran a la ciudanía.
Ante ese panorama, Lozano publicó un video en su cuenta de Twitter en donde se refiere uno a uno a los cuestionamientos que recibió por ser autora de este proyecto.
En primer lugar desmintió que se tratara de un impuesto nuevo, ya que fue creado en 1989 y modificado en 1998. Además, negó que la gasolina vaya a subir de precio con este proyecto y que sea un 'mico' de Carrasquilla, puesto que en la reforma que se hundió había un artículo en torno a este impuesto.
Del mismo modo, afirmó que no beneficia a ningún sector político o económico, ya que algunas críticas apuntan a que Luz Zapata, directora de Asocapitales y -esposa de Germán Vargas Lleras-, habría presionado para su aprobación.
Y aseguró que no es impuesto regresivo, porque no lo estarían pagando lo más pobres. Según dijo, el 80% de viajes se hacen en transporte público y el 20% en transporte privados. No obstante, olvida mencionar que si sube la gasolina, sube la tarifa del transporte público, afectando al ciudadano que lo utiliza.
