A la salida de un consejo de seguridad en el que se reunieron altos mandos de las Fuerzas Militares y del Gobierno Nacional para analizar la seguridad de orden público en Antioquia, participantes en el evento comentaron que una de las grandes preocupaciones que tenían en el departamento es el hallazgo de armas de última tecnología que han llegado a la región. Al parecer, estas estarían siendo adquiridas a cambio de droga.
El encargado de dar la información fue el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez. El mandatario afirmó que la Fiscalía ha decomisado al rededor de 450 armas que tienen fabricación estadounidense.
"Estamos en una relación diabólica. Los americanos se quejan porque va mucha droga, que tenemos que luchar para que no vaya, pero también los criminales que producen la droga en Colombia se están fortaleciendo con armamento que está viniendo del norte de América", aseguró Pérez.
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Las armas que estarían llegando a Medellín y sus municipios cercanos saldrían desde Estados Unidos hasta México y de allí partirían para nuestro país. "Es una señal que todas las bandas urbanas, las bandas criminales, pero también el ELN se pueden estar surtiendo de un armamento de muy alta calidad", afirmó el gobernador.
En su intervención, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, comentó que lo que más destacaba de la reunión, en los temas correspondientes a su cartera, era la llegada de un nuevo grupo de policías al Valle de Aburrá. Según dijo esta nueva disponibilidad de uniformados "implicará que vamos a redistribuir las fuerzas de manera significativa".
Así mismo, comentó que instalarán puestos de control en las dos salidas del área metropolitana (Caldas y Barbosa). Con estas pretenden vigilar las salidas de esta subrregión de Antioquia en un operativo conocido como plan candado. Este les permitiría tener mayor presión sobre los secuestros y prevenir el ingreso de drogas y armas.
