En un referéndum histórico, en uno de los países más conservadores de Europa, un 66% de más de 2 millones de irlandeses habilitados para votar dieron el sí a la derogación de la octava enmienda de la Constitución que prohíbe el aborto.
Irlanda es un país mayoritariamente católico y aún así este fue el resultado del referéndum que además marca una tendencia en Europa. Leo Varadkar, el primer ministro de Irlanda, dijo que el 'sí' constituía "la culminación de una revolución tranquila".
El voto en el referéndum se vio dividido entre los mayores de 65 años y los menores. Justamente los jóvenes que no pudieron votar hace tres años y que esta vez sí lo hicieron, son una de las razones que podrían explicar este resultado, cuatro puntos por encima del referéndum sobre el matrimonio igualitario efectuado en 2015 y que perdió en ese momento.
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Irlanda del Norte tiene por ley un fuerte régimen sobre el aborto, el cual no se permite practicar ni siquiera en casos de violación, incesto, enfermedades congénitas del feto, ni cuando la madre esté en peligro.
Cada año, unas 3.500 mujeres viajan para abortar y otras 2.000 más adquieren ilegalmente píldoras abortivas en internet, arriesgándose a penas de cárcel. Solo en 2016, más de 700 mujeres norirlandesas viajaron a Inglaterra para interrumpir sus embarazos.La propuesta del Gobierno, que tramitará ahora el Parlamento, contempla "el aborto legal en las primeras 12 semanas de gestación sin tener que justificar su decisión. Después, hasta las 24 semanas, las mujeres estarían autorizadas a abortar si su vida o su salud estuvieran en riesgo o si el feto no pudiera sobrevivir fuera del cuerpo de la madre". [single-related post_id="722767"] La secretaria de Estado británica de Mujer e Igualdad, Penny Mordaunt, dijo que la contundente victoria del sí al sur de la frontera trae “esperanza” a Irlanda del Norte. El cambio en la ley del aborto es un tema sensible en el ámbito político, ya que el mayoritario Partido Unionista Democrático (DUP), extremadamente conservador, es el sustento del Gobierno de Theresa May, desde que la primera ministra británica perdió la mayoría absoluta en las elecciones del año pasado. Por su parte, el DUP dijo contundentemente que revisar la ley no está en sus planes. Irlanda del Norte “no debe ser presionada a aceptar un aborto a demanda”, dijo Ian Paisley, diputado de ese partido en Westminster e hijo del fundador del partido.