Enilse López, conocida como “La Gata”, fue trasladada desde Barranquilla a Bogotá. Sin embargo, desde su salida del hospital al norte de Barranquilla hasta su llegada al aeropuerto se presentaron desordenes y algunos curiosos que obstaculizaron por minutos el traslado. En primera instancia, varios habitantes bloquearon el ascensor del centro hospitalario, lo que obligó a los emisarios del Inpec a sacarla por las escaleras de forma camuflada.
Luego, a la salida del hospital, numerosos curiosos se agolpaban con el fin de ver a “La Gata”, que contaba con más escoltas privados que con fuerza oficial. Muchos de ellos querían observar el estado de salud de López, mientras que otros solo querían ver las placas de la ambulancia para anotar el número y jugarlo en el chance según dijeron a los medios de comunicación.
Durante el trayecto, escoltas particulares de “La Gata” amenazaron a varios guardias del Inpec, según denunció el director del Instituto Nacional Penitenciario, general Gustavo Adolfo Ricaurte a Caracol Radio. "Me han comunicado que en el momento de proceder al traslado de la interna y al salir de la clínica donde se encontraba ella hospitalizada, algunos escoltas del esquema de seguridad que tenía la interna amenazaron de muerte algunos guardias del Inpec", dijo.
A su vez, Ricaurte les pidió a las víctimas de las amenazas que denuncien a quienes los amenazaron o directamente a la “Reina del Chance”. Tras llegar a Bogotá, Enilse López pasó por exámenes de medicina legal en la Base Antinarcóticos de la Policía Nacional, para luego ser llevada a la Fundación Cardiovascular con sede en Soacha. “La Gata” será sometida a nuevos exámenes que determinarán si será recluida en un centro hospitalario, o en la cárcel El Buen Pastor en la capital de la República.
