Uno de los altos riesgos que presenta el proyecto hidroeléctrico de Ituango tuvo una leve reducción, según Empresas Públicas de Medellín (EPM).
La institución encargada de la obra cerró una de las dos compuertas que conducen al túnel de desviación que colapsó en abril de 2018 y generó la primera gran emergencia del proyecto.
Con esta acción, dicen desde la institución, se reduce en un 25% el caudal que podría pasar por allí por lo que el riesgo disminuye en la misma proporción.
La acción
Como todo en esta obra, el cierre de esta entrada necesitó un trabajo de ingeniería complejo.
La compuerta tiene un peso aproximado de 300 toneladas, distribuidas en 14 metros de alto y 7 de ancho.
Las acciones de reparación tardaron varias semanas mientras que la operación de cierre fue realizada en 45 minutos.
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Para dimensionar un poco el trabajo que requiere esta maniobra el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta contó que el proceso de cierre de la segunda compuerta tardará entre dos y tres meses. Es decir, que esperan que esté lista para julio.
La próxima labor
Precisamente, cerrar la entrada que quedó habilitada de la galería auxiliar de desviación es la siguiente meta.
Para esto deberán componer las afectaciones que sufrió esta durante la emergencia, ya que quedó destruida, y ubicarla en su posición ideal.
Eliminar el riesgo para las comunidades
De la Cuesta aseguró que su empresa estaba trabajando para que quedara totalmente eliminado el riesgo de las comunidades aguas abajo de la obra.
Hace más de un año se decretó en la zona alerta roja por el taponamiento en este túnel de desviación. La afectación obligó a desviar el agua por casa de máquinas.
En ese momento, decenas de familias debieron ser reubicadas por varios meses ante el peligro de una emergencia mayor.