Documentos de Kremlin revelarían que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, influyó en la victoria de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos.
De acuerdo con las revelaciones del medio de comunicación británico The Guardian, el mandatario ruso autorizó personalmente una operación secreta de tres agencias de espionaje del Kremilin (recinto amurallado del país), para apoyar las elecciones de 2016 del entonces candidato republicano, Donald Trump.
Las reuniones sostenidas en enero de ese año ya daban cuenta sobre una posible manipulación por parte del Gobierno ruso para conducir a Trump a la Casa Blanca.
En el informe clasificado como secreto, se describe un encuentro entre los hombres más poderosos de Kremlin y Putin para discutir temas de gran importancia para la política rusa, de estas conversaciones se dedujo: "una victoria de Trump conducirá definitivamente a la desestabilización del sistema sociopolítico de Estados Unidos y verá estallar el descontento”, subraya el documento.
Dentro de este archivo, también se hace una análisis psicológico de Trump para ver las posibilidades de convertirlo en el presiente número 45 de los Estados Unidos. Es "un individuo impulsivo, mentalmente inestable y desequilibrado que padece un complejo de inferioridad", anota.
De igual manera, hay una aparente confirmación de que este recinto posee un material denominado como 'Kompromat', es decir datos comprometedores sobre el republicano.
Estas fueron aparentemente adquiridas durante las "visitas no oficiales de Trump a territorio de la de la Federación Rusa", las cuales se vienen presentando, según lo indica el documento, desde los años 80. Asimismo se expone un aparente escándalo de un encuentro en un hotel durante el concurso de belleza Miss Universo, donde Trump era director.
Cabe señalar que semanas después de realizarse la reunión entre Putin y los miembros de Kremlin, un grupo de hackers vinculados al Departamento Central de Inteligencia de Rusia, se infiltró en los servidores del Comité Nacional Demócrata para obtener la divulgación de correos privados de la entonces candidata Hillary Clinton.
Esta acción afectó gravemente la imagen de Clinton, quien perdió las elecciones frente a su contrincante republicano, Donald Trump. La demócrata obtuvo 227 sufragios correspondiente al Colegio Electoral, mientras que el empresario consiguió 304 votos del CE, logrando de esta forma llegar a la presidencia.