Más de 100 días después del descubrimiento del coronavirus, aún no existe una vacuna o un medicamento antiviral específico para prevenir o tratar el COVID-19, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Todavía no se ha demostrado que los productos farmacéuticos sean seguros y efectivos para el tratamiento del COVID-19", advirtió la OMS.
La organización, sin embargo, señaló que algunos medicamentos han sido sugeridos como posibles terapias de investigación.
Muchos de estos se están estudiando o pronto tendrán ensayos clínicos, incluido el ensayo 'Solidaridad' copatrocinado por la OMS y sus socios.
La organización global dijo que más de 90 países están involucrados en el ensayo 'Solidaridad' para ayudar a encontrar un tratamiento efectivo de la enfermedad.
"El ensayo 'Solidaridad' proporciona procedimientos simplificados para permitir que incluso hospitales sobrecargados participen sin necesidad de papeleo" a partir del 8 de abril, según la OMS.
Los científicos de la OMS declararon que probablemente tomará al menos entre 12 a 18 meses desarrollar una vacuna con las pruebas adecuadas.
El Dr. Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencia de la OMS, enfatizó que los ensayos son necesarios y dijo en marzo que una "vacuna mala" podría ser tan peligrosa como un virus como el de COVID-19.
"Armaremos un mecanismo y designaremos a personas mayores del norte y del sur que resolverán los detalles de cómo pueden acelerar la producción, pero al mismo tiempo cómo pueden garantizar una distribución equitativa", aseguró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Cuando una vacuna o medicamento está listo, tenemos que poder entregarlo a todo el mundo. No debería haber una división entre los que tienen y los que no tienen”, enfatizó en una rueda de prensa el 6 de abril.
A partir del 11 de abril, tres posibles vacunas se encuentran en una evaluación clínica.
Uno es de CanSino Biological Inc. / Instituto de Biotecnología de Pekín, China, otro es de la compañía estadounidense Inovio Pharmaceuticals, y el tercero es del esfuerzo conjunto entre Moderna / NIAID en Estados Unidos.
Hay otras 67 vacunas candidatas en evaluación preclínica en países como Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Hong Kong, India, Japón, España, Reino Unido y EEUU.
"Cuanto mayor sea el número de países participantes, se generarán resultados más rápidos", expresó la OMS.
La organización dijo que está facilitando el acceso a miles de cursos de tratamiento para el ensayo a través de donaciones de varios fabricantes y también está invitando a desarrolladores y empresas a colaborar para garantizar la asequibilidad y la disponibilidad de las opciones de tratamiento si demuestran ser efectivas.
La semana pasada, Tedros pidió a "todos los países, empresas e instituciones de investigación que apoyen los datos abiertos, la ciencia abierta y la colaboración abierta para que todas las personas puedan disfrutar de los beneficios de la ciencia y la investigación".
La OMS señaló que según las pruebas de laboratorio, animales y estudios clínicos, se seleccionaron las siguientes opciones de tratamiento: Remdesivir, Lopinavir / Ritonavir, Lopinavir / Ritonavir con interferón beta-1a y Cloroquina o Hidroxicloroquina.
El Remdesivir se probó previamente como un tratamiento contra el virus del Ébola y generó resultados prometedores en estudios en animales para el Síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), que también son causados por coronavirus, lo que sugiere que puede tener algún efecto en pacientes con el COVID-19.
Otro tratamiento usa Lopinavir / Ritonavir, un tratamiento con licencia para el VIH.
Si bien hay indicios de experimentos de laboratorio de que esta combinación puede ser efectiva contra COVID-19, los estudios realizados hasta ahora en pacientes con COVID-19 no han sido concluyentes, enfatizó la OMS.
También se mencionó la cloroquina e hidroxicloroquina que están estrechamente relacionadas y se usan para tratar la malaria y las enfermedades reumáticas.
La OMS indicó que en China y Francia pequeños estudios proporcionaron algunas indicaciones del posible beneficio del fosfato de cloroquina contra la neumonía causada por el coronavirus, pero necesitan confirmación mediante ensayos aleatorios.
El cuarto fármaco citado es el interferón beta-1a que se usa para tratar la esclerosis múltiple.