Este viernes se reunieron en Moscú el jefe diplomático de Rusia, Serguéi Lavrov, y el representante de la Unión Europea, Josep Borrell. El encuentro se dio en un contexto tenso ante la reciente condena a prisión del opositor ruso, Alexéi Navalni.
Antes de la reunión, ambas partes expresaron un interés en mantener los canales de diálogo. “Compartimos la opinión de que una ulterior degradación de las relaciones entraña consecuencias negativas y muy impredecibles”, aclaró Lavrov en la rueda de prensa conjunta con Borrell.
A pesar de esas declaraciones, Borrell realizó un primer movimiento en la capital rusa que puso elementos discordantes y negativos en el diálogo. “Empecé mi visita a Moscú intercambiando opiniones con representantes de la sociedad civil”, afirmó el representante de la UE. Sin contar más adelante con el tema del político Alexéi Navalni y las manifestaciones en el territorio ruso.
El caso de Navalni
Josep Borrell calificó la reunión como “intensa” y Lavrov expresó que de alguna forma se habían tratado como “rivales en vez de socios”. La Unión Europea entabló unas sanciones recientemente a Rusia, las cuales Lavrov considera “ilegítimas”. Las restricciones están relacionadas con el político opositor, Alexéi Navalni.
El canciller ruso declaró al finalizar la reunión que Rusia “no ve en la actualidad a la Unión Europea como un socio fiable”, lo que preocupa a ambas partes. Serguéi Lavrov explicó que “en esta etapa – en la que Rusia está con protestas por la condena de Navalni – la Unión Europea recurre cada vez más a restricciones unilaterales que carecen de base legítima”.
Borrell también aclaró en una rueda de prensa lo que se habló sobre Navalni y las personas detenidas en las manifestaciones. "Le he trasladado al ministro Lavrov nuestra profunda preocupación y le he reiterado nuestro llamamiento a una investigación imparcial de su envenenamiento”. El jefe diplomático cree que una indagación “plena y transparente” podría ayudar a aclarar los sucesos.
Además, sostuvo que la intención de la UE no es entrometerse en la soberanía rusa, sino que “son temas relacionados con el Estado de derechos, los derechos humanos, la sociedad civil y la libertad político”. Al ser compromisos internacionales, la UE exige la responsabilidad con el complimiento de estos.
Rusia y la Unión Europea tienen contradicciones ideológicas, siendo ambos polos opuestos del continente europeo, pero están obligados a entenderse. Las relaciones de Rusia y la UE tienen distintos beneficios y el romper relaciones podría llevar consecuencias severas. En el caso de Rusia es preocupante porque la UE es su mayor inversor extranjero.
Según Sputnik, hay varios puntos en los que ambos jefes diplomáticos coincidieron. El Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), el proceso de paz en Oriente Medio, la colaboración en el Ártico, el clima, el entorno digital, el acuerdo nuclear iraní y otras cuestiones como el rechazo de las sanciones estadounidenses contra Cuba y la colaboración en el ámbito de las vacunas en el contexto de la pandemia.
Con información de Sputnik y EFE.
