El Estadio Olímpico fue escenario de la ceremonia inaugural de un evento marcado por la pandemia y por el descontento de la ciudadanía. 'En Órbita' conversó con el uruguayo Ignacio Dávalos, especialista en Marketing Digital residente en la capital de Japón.
La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio fue seguida por millones de personas de todo el mundo. Mientras tanto, en los alrededores del estadio, ciudadanos japoneses se manifestaban contra la realización del máximo evento deportivo mundial.
El motivo responde a que la capital de Japón se encuentra en estado de emergencia ante el aumento de casos de COVID-19, vinculados al avance de la variante Delta. En tanto, apenas 18% de la población nacional ―de un total de 126 millones de personas― está vacunada con las dosis necesarias y la mayoría de los habitantes rechaza la realización de la competencia.
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"Esta semana fue muy particular. Tuvimos dos feriados especiales, por motivo de los Juegos. Mucha gente dejó Tokio para ir a ciudades cercanas. Muchos no quieren tomarse un tren [en la capital] durante los Juegos, en especial en estos primeros días", dijo a En Órbita el uruguayo residente en Tokio, Ignacio Dávalos.
El también especialista en Marketing Digital destacó que es una situación "increíble, dado que en otro contexto millones de personas irían a la ciudad olímpica pero en este caso se alejan. Las playas [del país] están repletas de gente, hay controles de temperatura en las entradas para analizar los posibles infectados. Es una situación general bastante rara".
El entrevistado resaltó las dificultades para el acceso a las vacunas y un fuerte rezago en el proceso de inmunización.
"En los últimos 40 días hubo una aceleración para vacunar a más personas. Se confirmó la página web para que la gente reserve [día y lugar]. En tanto, empresas que pudieron hacerse con vacunas ya inmunizan a sus empleados. Pero la demanda por dosis en general es muy alta para la mayoría de la población", manifestó.
