Desde que el avión de la aerolínea estadounidense, Alaska Airlines, sufriera un accidente en medio de su vuelo, la compañía fabricante de aeronaves, Boeing, se ha visto obligada a revisar nuevamente su flota de polémicos aviones 737-MAX.
Este avión, que es la versión más moderna del clásico diseño que puso a Boeing en la mira de la mayoría de aerolíneas a nivel mundial, ha presentado problemas desde que los primeros modelos salieron de la línea de producción.
Los problemas para esta aeronave iniciaron en el 2018, cuando un avión de la aerolínea Lion, en Indonesia, se desplomara en medio del mar de Java. Este incidente, que ocurrió a los pocos minutos de iniciar el recorrido, acabó con la vida de todos los pasajeros y tripulantes.
Alrededor de cuatro meses después de este accidente, otro avión de la misma referencia, 737- Max8, volvió a desplomarse segundos después de haber despegado. En esta ocasión, la aerolínea encargada del vuelo era Ethiopian Airlines.
Tras esta serie de accidentes seguidos, 40 naciones de todo el mundo prohibieron que se utilizaran estas aeronaves en sus territorios, obligando a muchas aerolíneas suspender su uso hasta que se encontrara el problema.
Esta investigación duró dos años, en los que aerolíneas como Copa Airlines, de Panamá, se vieron obligadas a suspender parte de su flota, perdiendo una gran cantidad de dinero después de la inversión en los nuevos aviones.
Al final, se descubrió que las aeronaves tenían un fallo en el software que, en escenarios específicos, ignoraba los comandos de los pilotos y hacían que el avión entrara en pérdida, causando los dos accidentes.
Después de la espera, este avión volvió a los cielos y todo parecía estar marchando adecuadamente hasta que, en enero de 2024, otra polémica volvió a dejar en el suelo estas máquinas diseñadas para volar.
El incidente de Alaska Airlines, donde un avión se quedó sin ventana en pleno vuelo, volvió a despertar el escepticismo de las personas en este modelo de avión, por lo que, nuevamente, Estados Unidos, negó la posibilidad de que estas aeronaves siguieran volando hasta que fueran revisadas.
Esta decisión fue asumida principalmente por Alaska Airlines y United, que son las aerolíneas con más número de 737-Max9 en el mundo. No obstante, Copa Airlines y Aeroméxico también se unieron a esta medida.
Ahora, una generación anterior de este avión comenzó a presentar problemas, ya que, después del incidente en enero del 2024, la FAA, ente regulador aeronáutico de Estados Unidos, aseguró que el problema con los tornillos que causaron el problema en el avión de Alaska, estaría presente en distintas aeronaves.
"El Boeing 737-900ER no forma parte de la flota Max más reciente, pero tiene el mismo diseño de tapón de puerta", indicó la entidad.
United y Alaska, al revisar sus aeronaves, han encontrado que los tornillos que estaban sueltos en el avión accidentado, también lo están en los modelos que se encuentran en tierra.
Ahora, Boeing deberá modificar su línea de producción para asegurarse que este polémico y popular avión, no siga presentando las mismas fallas que sus antepasados, y, las aerolíneas que los operan, deberán revisar que este problema no se presente en sus aeronaves.
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Por ahora, los 737-900ER no se encuentran en el suelo, no obstante, al menos en Estados Unidos, los aviones 737-Max seguirán en el suelo hasta que la FAA termine la inspección de 40 aeronaves y determine que son seguras de utilizar.
Estos incidentes no solo han causado conmoción en la industria aeronáutica, sino que, además, han generado una fuerte caída en las acciones de las compañías involucradas en la historia.
Desde el 5 de enero, día del accidente, las acciones de Boeing han disminuido en cerca de un 10%, mientras que las de la aerolínea estadounidense, en un 5%.
Cabe resaltar que, en Colombia, ninguna aerolínea regional opera este modelo de aviones, no obstante, Copa Airlines, si los solía utilizar en los vuelos internacionales que salen desde la capital del país.