El gobernador del estado de Minnesota, Tim Walz, afirmó que las protestas que han tenido lugar en la ciudad de Minneapolis ya no se tratan de la muerte de George Floyd, un hombre negro desarmado que recientemente murió después de ser atrapado por un oficial de policía.
“Se trata de atacar a la sociedad civil, infundir miedo e interrumpir nuestras grandes ciudades”, aseveró Walz en una rueda de prensa, y agregó que había autorizado la “movilización total” de la Guardia Nacional del estado.
Walz calificó la medida como “una acción que nunca se ha tomado en los 164 años de historia de la Guardia Nacional de Minnesota”.
Su decisión se produjo un día después de que los manifestantes ignoraran el toque de queda obligatorio en las ciudades de Minneapolis y St. Paul, enfrentándose a la Policía y quemando propiedades privadas.
Las protestas también estallaron en otras partes del país, incluyendo California, Georgia, Nueva York, Texas y Massachusetts.
“El Ejército está listo”
El presidente Donald Trump culpó a Antifa y a los grupos de izquierda radicales por las manifestaciones violentas y declaró que el Ejército estaba listo para responder ante las protestas.
“Estas personas, esta Antifa, son muchas personas malas radicales de izquierda, y se les debe enseñar que no se pueden hacer esto”, añadió el presidente.
En Twitter, Trump señaló que el 80% de los “manifestantes” en Minneapolis que salieron en la noche de este viernes no pertenecían al estado.
“Están perjudicando a las empresas (especialmente las pequeñas empresas afroamericanas), los hogares y la comunidad de buenos y trabajadores residentes de Minneapolis que desean paz, igualdad y mantener a sus familias”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Por separado, los alcaldes de Minneapolis y St. Paul dijeron a los periodistas que la mayoría de los manifestantes violentos no eran residentes de esas ciudades.
“Hemos visto incendiar instituciones comunitarias. Y quiero ser muy, muy claro. Las personas que están haciendo esto no son residentes de Minneapolis”, declaró el alcalde Jacob Frey en una rueda de prensa este sábado.
La muerte de Floyd ha desencadenado protestas en Minneapolis y varias ciudades de Estados Unidos por la brutalidad policial y la responsabilidad legal. Algunas manifestaciones se han convertido en disturbios, y el Tercer Precinto del Departamento de Policía de Minneapolis fue incendiado en la noche de este jueves en uno de esos incidentes.
Floyd, de 46 años, fue arrestado el lunes en Minneapolis, Minnesota, luego de que supuestamente intentó usar un billete falso de 20 dólares en una tienda.
- Le puede interesar: Esposa del policía detenido por homicidio de George Floyd le pidió el divorcio
Las imágenes del video publicado en Facebook lo mostraron esposado y cooperando, pero la Policía afirma que el hombre se resistió al arresto.
Uno de los oficiales se arrodilló sobre su cuello, a pesar de las repetidas súplicas de Floyd, en las que aseguraba que no podía respirar.
Poco después, Floyd pareció perder el conocimiento, pero el oficial mantuvo su posición sobre la víctima.
El hombre murió poco después de ser llevado a un hospital.
Cuatro oficiales han sido despedidos por el asesinato, lo que provocó protestas masivas e indignación contra la brutalidad policial.
La familia de Floyd aseguró que quiere que los oficiales sean acusados de asesinato.
La muerte de Floyd marca un fuerte paralelo con la de Eric Garner, quien murió durante un brutal arresto en Nueva York en 2014, después de que este en varias ocasiones suplicara a los policías diciendo: “No puedo respirar”.
La frase se convirtió en un grito de guerra para los manifestantes que protestan en contra de los asesinatos de mujeres y hombres negros no armados a manos de la Policía. Esta misma frase sigue resonando casi seis años después.
Con información de Anadolu.