La crisis global de contenedores ha tenido importantes efectos en los precios de diversos insumos y la llegada de bienes y servicios terminados al país. Una situación que parece lejos de acabarse pues la primera economía del mundo, China, que reinició su locomotora, vuelve dos años después a tener brotes. Y amenaza el comercio mundial.
Hay más de 50 millones de personas confinadas en China a causa de la peor ola de Covid-19 desde el brote de Wuhan en el país donde todo comenzó. El gigante asiático ha sido el primero en muchas cosas durante la pandemia, es el que tuvo los primeros contagios, las primeras cuarentenas y cierres de ciudades.
China fue la primera economía que reinició su locomotora. Y la primera que vuelve, dos años después, a la situación del principio. Los nuevos bloqueos en la fábrica del mundo llegan en el peor momento posible, con la economía mundial bajo presión por la guerra en Ucrania.
La variante ómicron ha entrado a lo grande por unas fronteras que llevan cerradas desde marzo de 2020 y con poco más de 15.000 nuevos casos en marzo. Los brotes recientes se han extendido por 28 provincias chinas, entre ellas Guangdong, centro de fabricación mundial y región que el año pasado produjo alrededor del 25 % de todas las exportaciones de China y que representa el 11 %, según Bloomberg Economics, del PIB nacional.
Las cadenas de suministro son ecosistemas sensibles y finamente sintonizados, donde se puede sentir una onda en toda la cadena. Si bien la fabricación también se lleva a cabo en otras partes del país, estos retrasos seguirán afectando la producción, aunque no de manera drástica.
Según Fenalco, los precios promedio de los contenedores han disminuido de febrero a marzo entre el 12 % y 18 % en los puertos de Shenzhen, Qingdao y Ningbo, entre otros. Comparado con los precios promedio el año pasado, después del cierre del puerto de Ningbo (julio-agosto de 2021), se espera que estos aumenten a largo plazo.
En el corto plazo, se espera que estos precios promedio disminuyan durante unos días o semanas, ya que estos puertos señalados están experimentando restricción de sus exportaciones, mientras siguen importando.
Fenalco explica que una vez que reanuden sus operaciones por completo, se estima que habrá presión para entregar más contenedores, lo que conducirá a un aumento en los precios promedio de los contenedores en los próximos meses a medida que la industria se acerque a la temporada alta. Quedaría por ver, entonces, si los precios alcanzan los antiguos máximos.
Los comerciantes han tenido que sortear innumerables impases para obtener los insumos necesarios en calidad y cantidad para la comercialización de sus productos, retando a su cadena de abastecimiento, realizando negociación con proveedores, planeación y logística.
Incluso, frecuentemente han incurrido en sobrecostos con el único fin de asegurar el abastecimiento, conscientes de que algún faltante de sus productos impactaría de manera directa la continuidad de su operación.
Aún no es claro el período de tiempo que tomará la logística internacional en estabilizar su operación y el momento en el que se restablecerá el sano equilibrio entre oferta y demanda de productos en el ámbito global.
Para finalizar, Fenalco cuenta que aún en condiciones de mercado adversas, los comerciantes del país seguirán comprometidos con mantener la calidad, la disponibilidad y la mayor competitividad posible para sus clientes.