Según el más reciente informe publicado por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-SIDA, en 2020 se redujo de forma considerable la cantidad de niños portadores de VIH en el mundo que tuvieron acceso al tratamiento para la enfermedad.
El informe, que hace parte de la iniciativa Empieza y vive una vida sin SIDA, destacó que, de los 1,7 millones de niños portadores de VIH, el 46% no recibió tratamiento el año pasado, siendo la primera vez que se registra una disminución en este aspecto. Siendo una de las principales causas la grave crisis sanitaria por cuenta de la pandemia de coronavirus.
Sumado a ello, el documento agregó que otros 150 mil niños se infectaron y se presentó una disminución considerable en el diagnóstico temprano de bebés y niños. También que más de un tercio de los bebés con madres portadoras no se hizo la prueba.
En términos generales, de acuerdo con ONUSIDA, no se cumplió con ninguno de los objetivos trazados para el año 2020, para el que se proyectaba un aumento máximo de 40 mil nuevas infecciones, siendo superada esa proyección en un 375%.
De igual manera, según indica el informe, varias agencias médicas especializadas aseguran que urge aumentar la inversión en el mundo para detener la transmisión del virus de madre a hijo, una de las principales causas de contagio entre los menores.
La directora adjunta de la entidad, Shannon Hader, lamentó que los niños tienen alrededor de un 40% menos de posibilidades de recibir tratamiento contra el SIDA que los adultos y que, aunque solo el 5% de las personas con VIH son niños, ellos representan el 15% de las muertes por el virus.
Conforme a las cifras de la ONU, alrededor del 50% de los niños seropositivos mueren antes de los dos años.
“A pesar de que ha habido avances importantes y de contar con más herramientas y conocimientos que nunca, los niños se están quedando atrás de los adultos y muy por debajo de nuestros objetivos”, manifestó.
La directora adjunta hizo hincapié en la necesidad de una reactivación en todos los frentes para defender el derecho de los niños a la salud y a una vida sana: “necesitamos el liderazgo, el activismo y las inversiones para hacer lo correcto”.
Profundo abandono
No solo el Covid-19 es la causa del aumento de casos de niños positivos de VIH en el mundo. Según asegura ONUSIDA, el profundo abandono de ciertas naciones y la detención de los programas de educación sexual y reproductiva por cuenta de la pandemia, son algunas de las causas probables.
“Las vidas de las niñas y mujeres jóvenes más vulnerables penden de un hilo, encerradas en ciclos profundamente arraigados de vulnerabilidad y abandono que deben romperse de una vez por todas”, dijo Chewe Luo, directora asociada de salud y VIH del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, citada en un comunicado de la entidad.
En 2015 la ONU dio inicio a la campaña “Start Free, Stay Free, AIDS Free”, con la cual buscaba garantizar el acceso universal a tratamientos retrovirales para niños positivos. Una estrategia que se centró en 23 países, 21 de ellos en África, el continente más afectado por este virus.
Tan solo en estos países, se concentraban el 83% de las mujeres portadoras del VIH embarazadas, 80% de los niños con el virus y 78% de las jóvenes de 15 a 24 años infectadas.
Frente a ello, la ONU da un parte positivo. De acuerdo con los resultados del programa, estos 21 países mostraron un avance mucho mayor que los territorios por fuera de ellos, disminuyendo un 24% sus nuevas infecciones.
No obstante, la desigualdad y el profundo abandono en estos países aún los pone en los primeros lugares de la enfermedad a nivel mundial, concentrando la mayor parte de contagiados y el 70% de los niños con VIH que no han recibido tratamiento.
*Creado con información de Agencia Anadolu.