Unicef advirtió que la salud y bienestar de la infancia han sufrido con mayor fuerza los embates socioeconómicos de la pandemia en Latinoamérica, región que acumula apenas el 18 % de la población, pero del 25 al 30 % de los afectados y el 32 % de la mortalidad global.
"La pandemia realmente ha afectado a Latinoamérica más que a otras regiones del mundo", afirmó en entrevista con Efe la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, que este domingo concluye una visita oficial de una semana a Ecuador.
La responsable del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia se ha reunido con autoridades locales y realizado visitas de campo a poblaciones de la Sierra andina y de la frontera con Colombia, para conocer de primera mano la realidad de la infancia en asuntos como desnutrición crónica infantil o la situación de la adolescencia.
"Las restricciones que los Gobiernos han adoptado para reducir la pandemia han tenido impactos socioeconómicos enormes en la población", dijo sobre los indicadores que apuntan a que las familias latinoamericanas han visto menguados sus ingresos por la pandemia.
Por ejemplo, Unicef dio a conocer el miércoles una encuesta que reflejaba que 8 de cada 10 hogares con niños en Ecuador redujeron sus ingresos y experimentaron mayor dificultad para acceder a alimentos nutritivos.
En la región, además, el PIB se redujo en un 7 % por el covid-19, "decrecimiento económico que va a tener un impacto social muy grande en la región", pronosticó Gough.
Ante este panorama, la representante regional, originaria de Honduras, urgió a los Gobiernos que aún no lo han hecho a apostar por el regreso presencial a las aulas teniendo en cuenta que "los niños no se han visto tan afectados desde la salud pública, el número de casos es menor y su sistema inmunológico resiste mucho mejor" al coronavirus.
Niñez y crisis climática
No menos angustiantes son, a su juicio, las amenazas que se proyectan sobre 169 millones de niños, niñas y adolescentes en zonas de América Latina y el Caribe donde se superponen al menos dos crisis climáticas y ambientales, según un reciente estudio difundido por este organismo de la ONU.
Gough llamó la atención sobre los huracanes que vivió el año pasado Centroamérica, que dejaron arrasadas escuelas, centros de salud y cultivos, así como los que afronta en la actualidad El Caribe y que vienen a añadir una mayor incertidumbre a países como Haití, que sufre las consecuencias del último terremoto.
"Más de 160 millones de niños están viviendo en áreas de inseguridad climática", señaló quien considera que la escuela es el mejor puente para crear "una nueva generación" que tenga una conciencia de conservación ambiental.