El pleno del Congreso de los Diputados dio luz verde este jueves de forma definitiva a la primera ley de eutanasia de España, que convierte el derecho a la muerte digna en unan nueva prestación del Sistema Nacional de Salud.
"Es un día importante porque avanzamos hacia una sociedad más humana y más justa", dijo la ministra de Sanidad, Carolina Darias, durante el debate previo a la votación de este jueves, en la que se tramitaron las últimas enmiendas a la ley.
La nueva ley establece que pueden solicitar "la prestación de ayuda para morir" aquellas personas adolecidas de enfermedades graves, crónicas o incurables causantes de "un sufrimiento físico o psíquico intolerable".
El texto dicta que la ayuda médica para morir se concederá tras un proceso de evaluación a quienes, bajo los supuestos anteriormente nombrados, la soliciten de forma "voluntaria y consciente" siempre que demuestren estar "en pleno uso de sus facultades".
La norma también permite que puedan acceder a la eutanasia aquellos pacientes que ya no estén en uso de sus facultades, pero que lo hayan reclamado previamente en un testamento vital.
"Esta ley establece que la persona decida con libertad cuando hace uso de este nuevo derecho. Es una libertad para decidir", defendió María Luisa Carcedo, diputada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), exministra de Sanidad y ponente de la ley.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró que hoy España es "un país más humano, más justo y más libre".
"La ley de eutanasia, ampliamente demandada por la sociedad, se convierte por fin en una realidad. Gracias a todas las personas que han peleado incansablemente para que el derecho a morir dignamente fuera reconocido en España", escribió Sánchez en un mensaje publicado en Twitter.
Con la votación de este jueves se pone fin a más de un año de tramitación en las Cortes Generales, donde la ley de eutanasia –que entrará en vigor a partir de junio, tres meses después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado– recibió el apoyo de la mayoría del Congreso de los Diputados y del Senado.
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Pese a recibir un respaldo mayoritario, la norma encontró un firme rechazo por parte del conservador Partido Popular (PP) y de los ultraderechistas de Vox, que presentarán un recurso ante el Tribunal Constitucional para tratar de paralizar la aplicación de la ley.
"Si ustedes aprueban esta ley se producirán graves consecuencias (…) Se producirá un efecto dominó porque siempre habrá un siguiente paso: de los terminales se pasará a los crónicos, y de ahí a los dependientes, a los discapacitados, a los enfermos mentales, a las personas cansadas de vivir e incluso a los niños", defendió José Ignacio Echániz, diputado del PP.
En un tono similar se expresó Lourdes Méndez Monasterio, diputada de Vox, que calificó la aprobación de la ley como una "ignominia" que "implanta la cultura del descarte y la muerte".
Esta norma convierte a España en el sexto país del mundo que regula la eutanasia, uniéndose a una lista que integran Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia, aunque la muerte digna también se encuentra despenalizada en otros lugares como Suiza, Alemania o Japón.
Según datos publicados en enero por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 72,3 por ciento se muestra a favor de la eutanasia frente a un 15,1 por ciento que la rechaza.
Por: Sputnik
