El inusual avistamiento fue capturado por Abhishek Pagnis, un estudiante de Ingeniería de 23 años radicado en la ciudad india de Pune. Las fotografías del extraño leopardo negro fueron tomadas en unas vacaciones familiares en 2019, pero se volvieron tendencia en redes sociales por una reciente publicación de IndianExpress.
Las fotos virales del increíble momento tuvieron lugar durante un viaje de dos días a la Reserva Tadoba y en el segundo día el leopardo negro pudo ser observado por Pagnis, además, cuenta que permaneció cerca suyo durante 40 minutos hasta fue ahuyentado por otros animales de la zona que comenzaron a hacer ruidos para alertar sobre la presencia del depredador.
“Era mi primer safari. Esperamos más de 2 horas y media cerca del área donde el leopardo negro suele rondar esperando verlo. Me quedé en blanco cuando lo vi. No había visto nada tan hermoso. Quedé completamente anonadado y volví en mis sentidos al cabo de 10 minutos, que fue cuando comencé a tomar las fotos. Por lo general la gente lo ve por uno o dos minutos pero tuve mucha suerte que se quedara por tanto tiempo”, contó Pagnis.
“Lo vi tomando agua de un estanque, como si estuviera marcando su territorio, mientras acechaba langures y monos. Fue una experiencia increíble”, agregó el jóven fotógrafo.
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Pagnis asegura que, en un primer momento había entre 10 a 15 jeeps esperando el avistamiento del ejemplar, pero uno a uno se fueron yendo. Cuando quedaban solo tres fue que vimos al leopardo negro. Ninguna de las otras personas tenía una cámara en la posición adecuada y por eso fue el único que logró fotografiarlo.
En cuanto al animal, el primer rasgo distintivo es su color; al presentar melanismo, es decir, exceso de melanina que le otorga una piel manchada en su totalidad, es el único felino sin colores adicionales en su pelaje siendo este completamente negro.
El leopardo negro mide unos 120 centímetros de altura, midiendo entre 1,20 y 1,80 metros de largo, incluyendo su cola. La forma de su cabeza es también bastante distintiva, al ser algo pequeña con lo que sus puntiagudas orejas consiguen resaltar todavía mucho más al igual que sus enormes ojos y fuerte mandíbula capaz de despedazar a un elefante con sus filosos dientes.
Prefieren vivir en solitario, por lo que es raro verlos en manada ni siquiera para cazar. Entre sus destrezas sobresale la de escalar, viéndoseles trepar árboles con suma facilidad, práctica que adquieren desde bebés como método de escape frente a cualquier amenaza.