El aparato de espionaje y seguridad nacional de México rastreó la vida personal del cantante Juan Gabriel, quien estuvo preso en Lecumberri en 1970.
Es uno de los mayores ídolos del pueblo latinoamericano, pero también uno de los artistas con más incógnitas sobre su vida.
A casi un lustro de su muerte, tan llorada por el pueblo mexicano, el periódico El Universal revela que la Dirección Federal de Seguridad (DFS) se encargó de realizar labores de espionaje en contra de Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel, durante las décadas de 1970 y 1980.
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"[El Estado mexicano] destinó recursos públicos para investigar todos los aspectos de la vida de Juan Gabriel, desde sus propiedades, sus antecedentes penales, pero también investigó a detalle la vida íntima del cantante", señaló El Universal, con base en datos recogidos del Archivo General de la Nación.
El cantautor nacido en Michoacán y criado en la ciudad fronteriza de Tijuana fue el primer artista popular de México en ofrecer un concierto en el Palacio de Bellas Artes, el máximo recinto cultural del país latinoamericano, y al cual solo se accede con el aval del Gobierno.
De acuerdo con el medio mexicano, Juan Gabriel tuvo una relación íntima con un alto funcionario de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa estatal que se encarga de la explotación de hidrocarburos.
Sobre su vida amorosa también se revela que mantuvo un vínculo amoroso con un cantante cuya carrera comenzó en la década de 1980 y aún permanece vigente.
El Universal informó que no dio a conocer nombres ni más detalles sobre estas supuestas relaciones por respeto a la vida privada de los implicados.
En el expediente recopilado por los periodistas, el cual está dirigido a José Antonio Zorrilla Pérez, entonces director de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), se indica que el Divo de Juárez fue detenido el 14 de abril de 1970 para luego ser encarcelado en Lecumberri por los delitos de robo y daño en propiedad ajena.
De hecho, ese episodio se trata en la serie biográfica Hasta que te conocí, en la cual se cuenta la tormentosa y compleja vida del artista mexicano, quien compuso más de 1.800 canciones y vendió más de 150 millones de álbumes en el mundo.
Mientras estuvo preso, Juan Gabriel tuvo contacto íntimo con sus dos compañeros de celda, uno de ellos sentenciado por homicidio, según los documentos en poder de El Universal.
"Durante su estancia en dicha cárcel Aguilera Valadez sostuvo relaciones 'íntimas' con su compañero del dormitorio H, este último estuvo procesado por el homicidio a pagadores de una oficina de la Secretaría de Hacienda", se lee en el expediente de la DFS, la cual se encargó de realizar labores de espionaje y seguridad de 1947 a 1985.
"El reporte de inteligencia destaca que el general Andrés Puentes Vargas, quien fungía como director del penal de Lecumberri, continuamente sacaba del mencionado penal a Alberto Aguilera Valadez para que actuara en sus fiestas particulares", agrega la nota periodística.
En el texto no se aclara si Juan Gabriel también fue investigado por temas políticos o de agitación social, dos motivos por los cuales los agentes de la DFS solían perseguir a sus objetivos.
Entre otras funciones, la Dirección Federal de Seguridad (DFS) se encargó, durante los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de realizar labores de contrainsurgencia, represión y espionaje en contra de cualquier movimiento social opositor al Gobierno, desde comunidades estudiantiles organizadas o empresarios hasta grupos guerrilleros como el Partido de los Pobres de Lucio Cabañas y la Liga Comunista 23 de Septiembre.
La Administración de López Obrador ha reconocido que se cometieron graves violaciones a los derechos durante esa época, mejor conocida como la Guerra Sucia.
