A partir del sábado 26 de junio cualquier persona en España que pueda mantener 1,5 metros de distancia con otras personas en espacios al aire libre ya no tendrá que usar una máscara, de acuerdo con la información divulgada por el Ministerio de Sanidad. Eso sí, seguirán siendo necesarias en interiores o en espacios exteriores abarrotados.
Hasta entonces, España continuará exigiendo legalmente que todos usen máscaras al aire libre, incluso si caminan solos en el campo.
De esta manera, el país ibérico se convierte en uno de los últimos países europeos en anunciar el fin de su orden de usar máscaras médicas para exteriores y flexibilizó aún más las medidas de COVID-19 en hogares de ancianos y estadios deportivos.
“Tuvimos las restricciones de máscaras más estrictas de toda Europa, pero los ciudadanos siguieron las reglas extraordinariamente bien. Mis colegas en Europa se sorprendieron”, señaló la ministra de Salud, Carolina Darias, en una rueda de prensa.
“Ahora las máscaras darán paso a nuestras sonrisas una vez más”, agregó.
El Gobierno español también anunció que relajará las medidas en los estadios deportivos, al permitir que los partidos de fútbol y baloncesto profesional vuelvan a los límites de capacidad previos a la pandemia.
Los hogares de ancianos u otros hogares de cuidado también permitirán a los residentes quitarse las máscaras en el interior si el 80% de los residentes se han vacunado por completo.
La noticia llegó después de que España experimentó su primer ligero aumento en la tasa de infección por coronavirus en 14 días desde abril. El miércoles, el Ministerio de Salud informó más de 4.300 nuevas infecciones por coronavirus y 29 muertes. La cifra oficial de muertos por COVID-19 en España se elevó a 80.748, siendo uno de los países más afectados en todo el transcurso de la pandemia.
Además, España tiene una de las tasas de infección por COVID-19 más altas de Europa, pero sus hospitales están lejos de estar saturados. Solo el 2% de todas las camas de hospital y el 7% de las unidades de cuidado intensivo (UCI) están ocupadas por pacientes con COVID-19.
Bares, restaurantes e incluso discotecas llevan semanas o meses abiertos, según informan en la región. Los toques de queda nocturnos también se han eliminado y se le atribuye a las vacunas la mayor parte del éxito de España en evitar otra ola importante desde el invierno.
Hasta el miércoles 23 de junio, el 50% de toda la población española ha recibido al menos una de las dosis de algunas de las vacunas, mientras que el 32% ya ha sido completamente vacunado. De las personas mayores de 40 años, casi el 82% se ha vacunado al menos parcialmente.
Hoy por hoy, España tiene en proceso la etapa dos de su cronograma de vacunación, en el que tiene como grupos poblacionales priorizados a los mayores de 80 años y de edades entre los 50 y 79 años, personal sanitario y sociosanitario, trabajadores con una función social esencial.
Además, también se encuentra activa la etapa tres, en la que están siendo vacunadas las personas que tengan entre 12 y 49 años de edad, con lo cual el país ibérico podría pronto terminar de cubrir al 100% de los grupos prioritarios.