El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, visitó en la tarde del viernes 6 de mayo las ruinas del hotel Saratoga en el centro de La Habana y reiteró que fue un un accidente, descartando que se tratara de un atentado terrorista.
Hasta el momento 18 personas han muerto y otras 64 resultaron heridas. “Continúan las labores de búsqueda y rescate en el hotel, donde aún es posible que aún haya personas atrapadas”, había dicho el Gobierno en sus redes sociales.
Previamente, el mandatario había reaccionado al hecho y dijo que "no ha sido una bomba ni un atentado, es un lamentable accidente", según un comunicado difundido por la Presidencia cubana.
El Hotel Saratoga, en la capital de Cuba, quedó parcialmente derrumbado luego de la explosión ocurrida en la mañana del viernes, según precisó el medio local Prensa Latina, presente en el sitio del siniestro. La fachada quedó destruida y cinco pisos del edificio fueron devastados.
La mayor parte de los fallecidos y heridos en la explosión son trabajadores del edificio, quienes hacían preparativos para abrir servicios al público, informaron las autoridades del Ministerio del Turismo. En declaraciones a la prensa, el ministro Juan Carlos García precisó que no hay extranjeros lesionados, ni una cifra total de víctimas del siniestro.
La Policía mantiene acordonado el lugar y varios carros de bomberos prestan apoyo en las labores de socorro en la zona del municipio La Habana Vieja, donde aún es visible el humo.
Surgieron videos de lugareños que intentan rescatar a los heridos que están atrapados bajo los escombros.
De igual forma el Gobierno cubano informó que la explosión probablemente se debió a trabajos de gas licuado que se estaban realizando en el hotel.
Las publicaciones en las redes sociales mostraron el edificio del hotel con daños graves y escombros esparcidos por la calle. Los edificios circundantes también sufrieron daños, mientras que los autobuses y automóviles fuera del hotel fueron destruidos.
La explosión ocurrió alrededor de las 12:00 hora local en el Hotel Saratoga, ubicado en el Paseo del Prado, en La Habana Vieja. El edificio está ubicado cerca del edificio histórico Capitolio y una escuela, donde los niños fueron evacuados.
Las ambulancias llevaron a algunas personas al hospital Calixto García mientras los equipos de rescaten buscan víctimas entre los escombros.
La vicegobernadora de La Habana, Yanet Hernández, dijo que no hay causas precisadas del siniestro, aunque acotó que en el instante de la explosión la instalación turística se abastecía de gas licuado.
La empresa de Telecomunicaciones Etecsa informó de interrupciones en el servicio de la telefonía celular causados por el incidente, que se presume resultó accidental.
*Gustavo A. Delvasto D. contribuyó con la redacción del texto con ayuda de Prensa Latina y Laura Gamba.
