El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) dio a conocer el sábado por la noche, en el vigésimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el primero de una serie de registros recién desclasificados sobre el mayor ataque terrorista de la historia.
"Este material se publica en respuesta a la orden ejecutiva, firmada por el presidente estadounidense Joe Biden el 3 de septiembre de 2021 sobre la revisión de desclasificación de ciertos documentos relacionados con los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001", publicó el FBI.
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El documento, fechado el 4 de abril de 2016, se centra en la investigación del supuesto apoyo logístico que un funcionario consular saudí y un estudiante saudí en Los Ángeles sospechoso de ser un agente de la inteligencia de Riad habían proporcionado a dos de los miembros del comando terrorista que secuestró cuatro aeronaves para utilizarlas como arma del ataque. Sin embargo, el papel no ofrece evidencia de que el gobierno saudí fuera cómplice del complot.
Desde el atentado, mucho se ha especulado sobre la implicación oficial de Arabia Saudí, especialmente cuando se reveló que 15 de los 19 atacantes eran nacionales de este Reino. Además, Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda en ese momento, pertenecía a una familia prominente del país.
A pesar de estar desclasificado, el texto todavía contiene numerosas tachaduras.
El Gobierno saudí siempre ha negado cualquier implicación y la Embajada del reino en Washington comunicó el miércoles que apoyaba la desclasificación completa de todos los registros como una forma de "poner fin a las acusaciones infundadas contra el Reino de una vez por todas." En la Embajada añadieron que cualquier acusación de que Arabia Saudí era cómplice era "categóricamente falsa".
El 11 de septiembre de 2001, miembros del grupo Al Qaeda secuestraron cuatro aviones de pasajeros, estrellando dos de ellos contra las torres gemelas del complejo World Trade Center, en Nueva York, y otro en el Pentágono.
La cuarta aeronave cayó a unos 200 kilómetros de su objetivo, presuntamente después de que los pilotos perdieran el control tras un enfrentamiento entre los atacantes y algunos pasajeros y tripulantes del avión.
Unas 3.000 personas de 90 países perdieron la vida en los ataques.