Boris Johnson, primer ministro británico, anunció esta tarde un nuevo confinamiento obligatorio en toda Inglaterra tras el aumento de casos positivos por coronavirus. Esta nueva cuarentena iría hasta mediados de febrero, incluyendo el cierre de colegios, tiendas no esenciales, hoteles y gimnasios.
Esta sería la tercera vez, desde que inició la pandemia, que la región británica estaría en total confinamiento. En su discurso, el primer ministro se refirió a la grave situación que enfrenta el sistema hospitalario del Reino Unido causada por la nueva cepa.
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“Los hospitales están bajo más presión que en ningún momento desde el comienzo de la pandemia”, expresó Johnson. Además, instó a todos los ciudadanos a no salir de sus hogares salvo para realizar las compras esenciales, hacer ejercicio o algún caso de violencia o emergencia que se presente.
El primer ministro indicó que muy probablemente “las semanas que nos esperan son las más duras y el sistema sanitario corre el riesgo de verse desbordado”. Asimismo, aseguró que se tomarán nuevas medidas para contener la nueva variante del virus “que es entre un 50% y un 70% más contagiosa”.
A pesar de que la ley para regular este nuevo confinamiento será aprobada hasta el miércoles, el llamado a los ciudadanos es que acaten las normas a partir de hoy.
Sin embargo, Johnson pidió mesura sobre la duración de la medida y confía en levantar gradualmente la cuarentena estricta si la vacunación sigue siendo exitosa y toda la población cumple las reglas.
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El Reino Unido registró este lunes 58.784 nuevos contagios, la cifra más alta desde que inició la pandemia. Los principales asesores médicos del país recomendaron hoy elevar el nivel de alerta, del 4 al 5, y alertaron que el sistema sanitario público “podría verse desbordado en 21 días” a menos que se adopten medidas más duras.