La ministra alemana de Interior y Deportes, Nancy Faeser, expresó este martes su "estupor" por las declaraciones del embajador del Mundial de Qatar, el exinternacional Khalid Salmar, que calificó la homosexualidad como "enfermedad mental", aunque consideró garantizada la seguridad de los visitantes del torneo.
"Las competencias sobre esa cuestión corresponden al ministro del Interior y a la vez primer ministro del país", afirmó la socialdemócrata Faeser, quien la semana pasada visitó Catar para abordar la protección de los aficionados con su homólogo.
La reacción de la ministra siguen al escándalo causado en su país por las declaraciones de Khalid Salmar en una entrevista en la televisión pública alemana 'ZDF', que fue cortada por representantes del comité organizador del Mundial justamente cuando hablaba de la homosexualidad.
"Durante el Mundial pasarán muchas cosas en el país. Hablemos de los homosexuales. Todo el mundo aceptará que vengan. Pero tendrán que someterse a nuestras reglas", dijo Salman, para quien la homosexualidad es algo "haram" (prohibido por la religión) y los niños pueden aprender algo que no es bueno.
"La homosexualidad es un daño mental", dijo y luego la entrevista fue interrumpida por el portavoz del comité organizador.
De cara al Mundial han aumentado críticas hacia Catar por la situación de derechos humanos, la discriminación de mujeres y homosexuales y la explotación de trabajadores extranjeros. Durante el pasado fin de semana en varios estadios de la Bundesliga se vieron pancartas de espectadores que pedían un boicot al Mundial.
El ministro de Exteriores catarí, Mohamed Bin Abdulraman Al Thani, ha calificado las críticas europeas a su país de "arrogantes y racistas" en declaraciones al diario "Frankfurter Allgemeine"
Preguntada por la cuestión, Faeser apuntó que es la primera vez en la historia del país que un miembro del gobierno alemán realiza un viaje de estas características previa a la celebración de un Mundial, lo que a su juicio evidencia la "responsabilidad" y "sensibilidad" de su Ejecutivo respecto a esa cuestión.
"El objetivo de mi visita era obtener garantías de seguridad para los aficionados alemanes que visiten Catar, independientemente de su orientación sexual", insistió la ministra, en cuyas competencias se incluye Deportes.
La Asociación de Lesbianas y Homosexuales (LSVD) de Alemania había reclamado ya, antes de producirse las declaraciones del embajador catarí y exfutbolista, que se desaconsejara explícitamente viajar a Catar.
Ahora reforzaron esta demanda y pidieron el boicot diplomático al Mundial -al que la ministra piensa asistir en representación de su país- y también emitir una advertencia a los viajeros en la página correspondiente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El viaje de Faeser a Catar estuvo envuelto en las críticas también por parte del gobierno catarí, que acusó a la ministra de practicar la "doble moral" contra su país.
La política, del Partido Socialdemócrata (SPD) de Olaf Scholz, había criticado públicamente la celebración del Mundial en ese país, lo que provocó una queja oficial de Catar a escala diplomática.